Sin aún prometer su cargo como presidente del Cabildo de Gran Canaria, y ni siquiera hacer el traspaso de poderes con José Miguel Bravo de Laguna, aún en funciones, Antonio Morales se lanzó ayer a anunciar que en el primer trimestre de su mandato tiene previsto destinar cinco millones de euros a la lucha contra la pobreza y la exclusión social y otros cinco millones de euros a la puesta en marcha de políticas activas de empleo. En el caso del plan contra la pobreza, la idea es trabajar de forma coordinada con el Gobierno, ayuntamientos y ONG. A este respecto, apuntó que se van a oponer a los desahucios de la primera vivienda derivados de impagos por la crisis. En cuanto al plan de empleo, adelantó que pretende dar una oportunidad a los 154.000 parados de Gran Canaria, para lo que favorecerá las inversiones públicas y privadas y también contará con el Ejecutivo canario, ayuntamientos y organizaciones sindicales y empresariales. Estas son las dos primeras accciones del candidato de NC, que también explicó que otro de sus objetivos es potenciar el sector primario, para alcanzar la soberanía alimentaria, apostar por las energías renovables, para también lograr la soberanía energética, y apoyar la investigación y el desarrollo. Otras de sus prioridades, según señaló, serán: impulsar un plan de inversiones que mejore los sectores estratégicos de la Isla y la defensa de los servicios públicos, del territorio, y hacer del Cabildo el gobierno que defienda los intereses de la población grancanaria.
