El Ayuntamiento dotará de 30.000 euros a aquellas comunidades de propietarios de viviendas de más de 20 años de antigüedad que realicen obras de mejora en las fachadas de los edificios. Los beneficiarios de esta ayuda, que deberán estar al corriente en el pago de sus contribuciones, recibirán el abono de dicha subvención una vez terminadas las obras. Aquellos edificios en ruina o inmersos en limitaciones legales que impidan su uso quedan excluidos de esta iniciativa.