A la una de la tarde, cuando el replique de las campanas de la iglesia de Tejeda retumbaron en la caldera, se formó el último de los municipios de Gran Canaria. Francisco Perera renovó como alcalde del municipio cumbrero en un salón de plenos abarrotado por vecinos que proporcionaron al líder de Agrupación Electores por Tejeda (AET) una confianza abrumadora con el 75% de los votos.

Visiblemente emocionado al recordar a su familia, Chicho, como es conocido el regidor en el pueblo, abogó durante su discurso de investidura en seguir con un consistorio saneado mediante "el control de gasto y la búsqueda del mayor ingreso posible" que "nos permita ser un ejemplo a seguir por otros ayuntamientos del Archipiélago".

De cara a los próximos cuatro años, Perera aseguró que continuará con la misma política que realizó en el anterior mandato, en la que "las decisiones con una gran controversia y debate, como la implantación del teleférico, sea el pueblo quien hable mediante consulta popular". Y apuntó que pone "el cronómetro a cero" para trabajar con "constancia, dedicación y sacrificio".

La fiesta continuó en la calle, con música y un banquete, que se alargó durante la tarde.