La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Examen urbanístico de San Bartolomé de Tirajana Fichas turísticas (II)

Gesplan propone que se impida residir de forma permanente en El Inglés

El nuevo plan urbanístico limita a uso de "alojamiento temporal no turístico" las parcelas que hasta ahora se utilizaban como viviendas en la urbanización

Complejos de apartamentos, en Playa del Inglés. SABRINA CEBALLOS

"Las parcelas de uso residencial" de Playa del Inglés, que figuran con esta calificación en el plan urbanístico vigente, pasan a considerarse con la nueva normativa como "alojamiento temporal no turístico". Según el documento elaborado por el Gobierno de Canarias, en exposición pública hasta el próximo 1 de octubre, los propietarios de apartamentos en estas urbanizaciones solo podrán utilizar sus inmuebles como segunda residencia y no como vivienda habitual. El nuevo planeamiento apuesta por controlar la "progresiva residencialización" de la urbanización con el fin de destinar los complejos a la explotación turística. La zona registra 7.067 habitantes empadronados.

Por si ya era poca la confusión que han provocado estos días las diferentes interpretaciones que juristas y autoridades han hecho del nuevo plan urbanístico de San Bartolomé de Tirajana entorno a los usos que adquieren los complejos de apartamentos en la costa del municipio, el documento introduce una tercera figura bajo el título de "alojamiento temporal no turístico" en Playa del Inglés, Campo Internacional y Meloneras que obliga a los propietarios de inmuebles en la zona a utilizar sus parcelas solo como segunda residencia en vez de como vivienda permanente. En cambio, en Las Burras, la normativa resulta algo más laxa al permitir el uso mixto del suelo sin ninguna apreciación temporal y en la franja del Oasis de Maspalomas establece estrictamente "el uso turístico" al no contemplar el documento ninguna "parcela de uso residencial pura".

Cabe recordar que estas "determinaciones" se aplicarán a los complejos ya existentes, puesto que la ley turística del Gobierno de Canarias establece que a partir de ahora las nuevas edificaciones que se levanten en el litoral del municipio se les atribuirá exclusivamente un fin turístico.

Asimismo, estas cuatro urbanizaciones han sido catalogadas por el Ejecutivo como zonas "en riesgo de entrar en declive", al no reunir los cánones de calidad turística que marca la ley. Por lo que la futura planificación del municipio tiene como máxima el fomento de la renovación de complejos turísticos en dichos ámbitos y un paquete de actuaciones para el embellecimiento del entorno.

Con 7.067 habitantes registrados en el padrón municipal, Playa del Inglés constituye el núcleo con mayor afluencia de residentes de la costa de Tirajana. Gran parte de su oferta se considera "obsoleta", ya que se trata de infraestructuras extrahoteleros cuyo funcionamiento data, en su mayoría, de hace más de dos décadas. En algunos complejos, como Los Molinos, el índice de residentes permanentes en el edificio, normalmente trabajadores del sector turístico, roza la totalidad. En otros, como en Agaete Parque, se produce una casuística de usos mixtos, donde el visitante comparte espacio con el residente. Y, en un tercer término, abundan los establecimientos en los que exclusivamente opera un ente explotador turístico.

Precisamente, para delimitar la ordenación de estas tres realidades el plan propone especializar Playa del Inglés con el "uso turístico en su totalidad". "Las parcelas de uso residencial" del plan vigente quedan, sin embargo, "adscritas" a un concepto denominado "uso de alojamiento temporal no turístico", que permite a sus propietarios solo utilizarlas como segunda residencia. Esta apreciación descarta, entonces, cualquier posibilidad de alquiler o residencia habitual en dichas parcelas.

Bajo este control de "la progresiva residencialización" de la zona, el gobierno pretende impulsar la renovación de infraestructuras turísticas, no solo de complejos extrahoteleros sino también de centros comerciales tipo Metro. Es por ello por lo que el plan recoge diferentes actuaciones de mejora en la zona vinculadas al comercio y a la oferta complementaria del sector. Algunas, ya han sido ejecutadas, como el mirador de Las Dunas o el de la Avenida de Estados Unidos; otras están en proceso, como la rehabilitación de la avenida de Alféreces Provisionales, y la mayoría, como la instalación de un sistema de pérgolas en El Veril Playa o la construcción de un aparcamiento subterráneo en la Avenida de Bonn, se planifican a medio plazo.

El Ejecutivo ha optado por otorgarle a esta pieza territorial el mismo uso que la urbanización anterior: turístico, en el que solo se permite residir de manera temporal.

Numerosas son las obras, sobre todo las orientadas a mejorar los accesos y la "adecuación paisajística del entorno del barranco de Maspalomas", que se barajan realizar en este enclave y en el Campo de golf. Sin embrago, el documento reitera que estos sectores no cuentan con todas las bendiciones administrativas, debido a que un conflicto interno entre los promotores de dichas urbanizaciones ha bloqueado el desarrollo de estas piezas.

"Se trata de dos suelos urbanos no consolidados en ejecución hasta que se concluya el proceso urbanizador y se reciban las urbanización por el Ayuntamiento", según reza en la normativa. Ni dos sentencias del Tribunal Supremo han conseguido que los propietarios de estas bolsas de suelo, dos ramificaciones de los herederos del Conde de la Vega Grande, hayan llegado a un acuerdo sobre el reparto de beneficios y cargas que entrañan estos terrenos. Tras más de dos décadas de conflicto, a día de hoy el consistorio no ha podido dotar de servicios básicos a estas urbanizaciones porque no existe un "proyecto de compensación y urbanístico" que así lo permitan. Tal y como figura en el documento elaborado por Gesplan, el futuro urbanístico de esta zona pasa por permanecer en un limbo jurídico indefinido que solo sus promotores pueden resolver.

Según sugiere el plan, Las Burras es una pieza territorial turística de "uso mixto, donde se ha optado por la compatibilidad de ambos usos". Para este ámbito el instrumento de ordenación establece que "las parcelas de uso residencial se delimitan donde el planeamiento general vigente lo establece". Por lo que en esta ocasión, el gobierno pretende permitir que en la zona convivan tanto turistas como vecinos, siempre y cuando las parcelas de los propietarios tengan un uso residencial en el plan de 1996.

El grado de "deterioro" del espacio urbano, "en riesgo de declive", tiene como imperativo la renovación de lo complejos alojativos y la creación de una red de espacios libres y ajardinados, destinados al uso y disfrute del turista.

Entre las principales actuaciones que el plan propone, destacan la instalación de elementos de sombra a la altura del hotel Don Gregory y el barranco de Las Burras, así como la construcción de un aparcamiento subterráneo en la calle Los Cardones.

"Activar la franja litoral como espacio de ocio y mejorar la oferta complementaria y comercial" al turismo de sol y playa constituyen las directrices que impulsan este paquete de futuras intervenciones.

El Oasis constituye una zona de "uso mixto, con especialización turística" en la que no existen "parcelas con destino residencial" en sentido estricto. Gesplan opta por catalogar esta zona "en su totalidad" como ámbito "turístico" y fomentar la renovación, al estar considerada como "una pieza en riesgo de declive". Todo el planeamiento urbanístico de la zona del Oasis de Maspalomas está suspendido desde el 1 de agosto de 2014, fecha en la que el Gobierno de Canarias rechazó la propuesta del Cabildo de crear un BIC y se comprometió a presentar, antes del 15 de octubre del mismo año, a un plan especial de regeneración del palmeral y la franja de costa entre la Charca y el Faro

El decreto del Gobierno regional mantiene en suspenso hasta ahora el plan de 1996, y el Plan de Modernización, Mejora e Incremento , aprobado por el propio Ejecutivo canario en 2013. Casi un año después de la suspensión , con el cambio de gobierno por medio, solo se han lanzado algunas ideas para reubicar los hoteles y el centro comercial del Oasis, pero no existe ninguna propuesta oficial a la espera de un complicado entre los propietarios de los terrenos, en concreto las empresas Riu y Lopesan.

Ante las incertidumbres que ha desatado el plan estos días, que han estado acompañadas de una avalancha de alegaciones presentadas por colectivos y particulares al documento; el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, comparecerá hoy en las oficinas municipales de Maspalomas para explicar la normativa, que afecta principalmente a los residentes permanentes en el litoral.

Compartir el artículo

stats