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Finaos, difuntos y ánimas

El centro de mayores de la villa hace la descamisá de 600 piñas y corta 10 kilos de castañas para el asadero y el cochafisco

Participantes en la descamisá de piñas y corte de castañas en el centro de mayores del casco de Agüimes. ANDRÉS CRUZ

Unas cuarenta personas, la mayoría mujeres, participaron ayer en la preparación de la fiesta de Los Finaos, que se celebrará mañana domingo en la plaza del centro municipal de mayores del casco de Agüimes. Los mayores realizaron en poco más de una hora la descamisá de 600 piñas de las que se desgranaron 300 para el cochafisco y cortaron 10 kilos de castañas para el asadero.

Tales productos típicos de esta época del año podrán ser degustados en el acto que tendrá lugar mañana domingo Día de Los Finaos, consolidando así una tradición muy antigua de Agüimes y de otros lugares de Gran Canaria.

La noche del 31 de octubre, la noche de los finados, era la noche del año en la que las familias conmemoraban el recuerdo de sus difuntosy en la que los mayores transmitían a las siguientes generaciones las historias de ausentes y narraban su memoria como preparatorio de la misa y visita al camposanto al siguiente día, según la Fundación para el Desarrollo de la Etnología y Artesanía de Canarias (Fedac). La tradición oral recuerda que la merienda en Agüimes se degustaba en algún cercado al que los pequeños de la casa llevaban las cestas que sus madres les había llenado de castañas, nueces, manzanas y almendras. Mientras, las mujeres seleccionaban las mejores flores del patio para enramar las tumbas, cortaban la esparraguera para adornar la cruz y colocaban una lámpara de aceite junto a las fotos de los difuntos.

Al caer la tarde de la víspera, reunidos en la casa familiar al calor de la cocina, se recordaba a los fallecidos. Algunos mayores de la familia aprovechaban la ocasión para meter miedo a los niños, con historias y cuentos de brujas.

"Es una fiesta familiar, por lo que invitamos no solo a los mayores sino a los niños también, porque así mantenemos viva una de nuestras tradiciones", encadenaba ayer la concejala de Salud Pública y Mayores, Marirrós Rodríguez. "Hoy ha sido un encuentro de personas de Temisas, playa de Arinaga, Cruce de Arinaga y el casco de Agüimes, que ha servido para pasar un buen rato de convivencia y de recuerdos", añadió. Juana Rosa Pérez, Ana Fuentes y Montse Pérez se desplazaron de Temisas al centro de mayores. "Este día y el domingo son momentos agradables que nos recuerdan nuestra infancia y estrechamos los lazos con nuestras amigas", apuntó Ana Fuentes. Para María Quintana, del Cruce de Arinaga, "esta preparación sirve también para conocernos más y hacernos amigos". "A mí me encanta la descamisá de piñas, porque nos recuerda cuándo lo hacíamos de chicas y nos tirábamos piñas", añadió Angela Rivero.

Igualmente, Rafael González, de playa de Arinaga, destacó que "lo mejor de estas fiestas son el buen ambiente en las que se desarrollan. Aprovechamos para hacer amigos y valorar más nuestras tradiciones en vez de imitar las de fuera, cuando no tenemos que envidiar a nadie, porque tenemos costumbres muy bonitas".

Por otro lado, Juana Ojeda, del casco de Agüimes, indicó que "la fiesta de Los Finaos es sagrada, por eso nos gusta participar y mantener una buena tradición". Tan sagrada como el Día de los difuntos y Rancho de Ánimas Ya el 1 de noviembre, la jornada comenzaba temprano. La familia casi al completo oía misa y pasaban horas en el cementerio, donde la pregunta a los desconocidos "¿Y usted a quién tiene aquí?", era obligada, como lo era también, al regreso a casa, limpiarse bien los zapatos, cambiarse de ropa y lavarse las manos, pues se creía que la tierra de los muertos transmitía enfermedades. "La jornada concluía con comida y ron o vino para "aliviar" la tensión y, si se terciaba, un timple", recogen los testimonios de la Fedac.

El día de Todos los Santos marcaba el inicio del Rancho de Ánimas, que recorría las casas bajo petición, y cantaban y tocaban por los enfermos y ánimas de la familia hasta el 2 de febrero o el día de La Candelaria. El dinero recogido se entregaba a la parroquia para celebrar misas por los difuntos.

La solicitud del Rancho de Ánimas era uno de los actos preparatorios para la muerte porque en la sociedad tradicional canaria el tiempo para la vida era el momento de preparar el camino hacia la muerte. También se encargaba la mortaja, se daba instrucciones precisas para el enterramiento y se pagaba las misas de luz.

Los mayores de Aguimes siguen trabajando para la fiesta de Los Finaos de mañana. Los actos comenzarán con una actuación del grupo de teatro Las Salinas, se asarán piñas, cochafisco y castañas junto al centro de mayores, se degustará el vino Señorío de Agüimes, que estará acompañado por los dulces típicos como los almendrados y mantecados. No faltará el baile entre mayores, jóvenes y niños en la plaza del centro, que estará amenizado por el grupo musical Los Sinso. "Pores muy importante que vengan los jóvenes y los niños", insistió Marirrós Rodríguez. Habrámañana transporte gratuito para facilitar el traslado de los mayores que quieran asistir al Día de Los Finaos. La tradición se mantiene muy viva.

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