La empresa Autóctonas Cárnicas de Canarias (ACC) ha lanzado una marca para promocionar la carne de cochino negro, "Cordón negro canario", que nace con la vocación de unir al sector primario con el turismo y la restauración en torno a un producto de primera calidad y sabor único.

En declaraciones a Efe, el presidente de la Asociación de Criadores de Cochino Negro de Canarias y socio fundador de ACC, Rafael Riera, ha explicado que la empresa realiza desde algo más de tres meses diferentes pruebas con restaurantes y hoteles de Gran Canaria, que ya tiene una cartera de 30 clientes y que mantiene conversaciones para ampliar sus líneas de comercio.

Así, Riera especifica que ya gestionan la incorporación de sus productos a las zonas "gourmet" de las grandes superficies que apuestan por las producciones locales, además de entrar en los lineales de algunas tiendas especializadas en la venta de ibéricos.

"También hay dos empresas de distribución que han contactado con nosotros para cubrir el mercado local con los productos de Cordón Negro Canario, pero aún estamos en la fase de conversaciones", ha precisado el también veterinario.

Rafael Riera ha indicado que, en estos momentos, la empresa ACC tiene su matriz y una de las dos granjas asociadas -Gestión Ganadera Canaria- en el municipio de San Mateo (Gran Canaria), y que la otra explotación está radicada en Telde, con las que controlan a unas 59 hembras reproductoras y a tres machos de pura raza.

"Estamos estudiando aglutinar más granjas en torno a este proyecto y ya estamos inspeccionando una explotación en Fuerteventura para seguir trabajando con un producto de muy alta calidad", ha destacado Riera.

El presidente de la Asociación de Criadores de Cochino Negro de Canarias ha desvelado que en la pasada semana se han comercializado 500 kilos de diferentes productos, desde lechón o piezas cárnicas de costillar y chuleteros, a productos elaborados como chistorra, chorizos parrilleros y hamburguesa.

Riera ha reconocido que los productos del cochino negro canario "no son para todos los públicos", ya que la reducida explotación provoca que el precio sea mucho más elevado que el del cerdo blanco, ya sea su origen europeo o nacional.

"Este es un hándicap para la comercialización de esta carne y, también, lo es la picaresca y el fraude que la rodea en Gran Canaria, ya que se vende productos que carecen de certificados o son de ejemplares incontrolados como de cochino negro canario", ha subrayado el directivo.

Aunque esta carne puede coexistir con la cocina fusión de vanguardia, Riera aconseja al consumidor a que no se difumine o disfrace con salsas o condimentos, al tiempo de que anima a que se disfrute de su sabor atendiendo a los parámetros de "intensidad y calidad".