Representantes de 80 entidades conforman desde ayer el nuevo Consejo de Solidaridad de Gran Canaria, reactivado por el Cabildo y presidido por el consejero insular responsable del área, Carmelo Ramírez, quien explicó que la iniciativa cuenta con el respaldo de todos los ayuntamientos de la Isla, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, sindicatos y 50 organizaciones no gubernamentales.

"Cumplimos con nuestro compromiso de recuperar para Gran Canaria este órgano de participación", declaró Ramírez durante la reunión constitutiva, a la que asistió un nutrido grupo de técnicos y concejales. Entre las funciones del Consejo, que prácticamente fue disuelto durante el mandato anterior, figura la coordinación de las políticas grancanarias en materia de solidaridad y cooperación al desarrollo, así como de las acciones de sensibilización y concienciación que desarrollan las distintas organizaciones que lo integran, informó el consejero.

Buscará impulsar la formación de los grancanarios y proyectos que respondan a las necesidades de los pueblos empobrecidos de África y Asia, entre otras tareas, para lo cual se reunirá con carácter cuatrimestral. Organismos internacionales cifran en 4.000 los millones de pobres en el mundo, de los que una cuarta parte pasan hambre y unos 60 millones son refugiados que tienen muy difícil volver a sus lugares de origen.

Desde el Cabildo de Gran Canaria se recuerda que en el mandato anterior, presidido por José Miguel Bravo de Laguna, este órgano fue "prácticamente disuelto", y ahora el tripartito presidido por Antonio Morales trata de fomentar el diálogo en lo relacionado con la coordinación de las políticas grancanarias en materia de solidaridad y cooperación al desarrollo, una apuesta de Carmelo Ramírez que ha mantenido en los últimos años en al Corporación insular, tanto cuando ocupaba labores de gobierno como desde las filas de la oposición.