Tamaraceite comienza a transformarse en un gigante del comercio. A la apertura de Leroy Merlin en el nuevo parque comercial situado en el extrarradio de las Palmas de Gran Canaria se le avecina la próxima inauguración de Decathlon, que tendrá continuidad con un supermercado Lidl y el centro comercial de los Hermanos Domínguez, que incluye un supermercado y casi un centenar de tiendas y locales de ocio. Mientras, los pequeños negocios de los municipios limítrofes observan con preocupación la multiplicación de estas macrotiendas localizadas a pocos kilómetros de sus escaparates. Las organizaciones empresariales de Teror y Arucas reconocen que los negocios ligados a la construcción y ferretería han notado la merma de sus ingresos con la tienda francesa ya en servicio, y temen mucho por los efectos que tendrá la próxima inauguración del resto de negocios ligados a multinacionales.
La apertura del Leroy Merlin en noviembre de 2014 marcó un antes y un después. La gran superficie de 11.500 metros cuadrados especializada en el bricolaje, decoración , construcción y jardinería estrenaba un gran polo de negocios, que deja atrás un paisaje de plataneras. Mientras su productividad se afianza en estos meses, muchas tiendas dedicadas a las mismas líneas de venta de Teror y Arucas se resentían, perdiendo a muchos de sus habituales clientes.
Es sólo el primer paso, porque nuevas cadenas dedicadas a la alimentación, moda, el ocio, las prendas deportivas, la restauración y otros muchos sectores se van a ir poco a poco estrenando en el parque comercial de Tamaraceite Sur. "Hay miedo", reconoce Pedro Campos, el presidente de la Asociación de Empresarios de Teror (Aseteror), que teme por el futuro de muchos pequeños comercios de la Villa.
Señalización sectaria
Pedro Campos alerta de que, por su cercanía geográfica, tendrá una gran influencia en el devenir de los pequeños y medianos negocios que dominan en Teror, pero también de Arucas y hasta en Firgas.
La presidenta de La Asociación para el Desarrollo e Innovación de las Pymes de Arucas (Adipymes), Margarita Hernández, coincide en que la próxima apertura de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria y Arucas acentuarán unas consecuencias "evidentes" para el empresariado de su localidad, por su mayor cercanía con la capital. Mientras, el presidente de la Federación de Empresarios del Norte (Fenorte), que engloba a las patronales de la comarca, avisa de que también se avecina una guerra entre centros comerciales, "ya que la población apenas va a variar". Y en esa situación, añade, también sale mal parado el pequeño negocio, sobre todo en los pueblos.
"Los comercios de Teror se han resentido, y por eso también hemos reivindicado cambios en la señalización en Tamaraceite, porque parece que sólo se pusieron para llegar mejor a la zona comercial", añade la alcaldesa, Isabel Guerra.
Por su parte, el regidor de Arucas, Juan Jesús Facundo, confía en que, después de la novedad y "el efecto llamada", descienda el coste de la fuga de clientes, sobre todo si se confirman las inversiones privadas previstas en la ciudad. El alcalde espera que la apertura de la cuarta fase de la circunvalación no sirva sólo para que consumidores se vayan hacia Tamaraceite, sino que también lleve a Arucas a potenciales visitantes. Y, para ello, añade, será importante crear una oferta atractiva. El objetivo, añade, es evitar convertirse en una ciudad dormitorio, para ser un foco de negocios y servicios con identidad.
Antonio Medina, por su lado, amplía el impacto que está tenido en el pequeño comercio del Norte la apertura dominical de algunos centros comerciales de la capital. Una situación, añade, que se registra gracias a la falta de una política global sobre el comercio en Gran Canaria. Y critica la construcción de grandes centros de alimentación fuera de los cascos antiguos, que impide que se beneficien las tiendas que puedan estar a su alrededor. Por contra, defiende la especialización del pequeño comercio, que se adapta al consumidor en menos tiempo.
Circunvalación de ida y vuelta
Pedro Campos lamenta también que se sigan dando licencias para centros comerciales, cuando existe la mayor concentración de Europa y fomentan el empleo precario.
El presidente de los empresarios de Teror resalta que en los últimos tiempos se ha trabajado mucho en habilitar aparcamientos para favorecer la llegada de visitantes, si bien espera que se pueda reabrir en poco tiempo definitivamente el aparcamiento de la estación de guaguas, y no solo la planta alta los fines de semana.
"El tejido empresarial va a tener que cambiar algo. Habrá que hacer una oferta más atractiva, y mentalizar a la gente de que al final le va a salir más caro irse a otro lugar con el coche que hacerlo en la zona", añade Margarita Hernández.
La alcaldesa de Teror apoya que "hay que ser creativos, y organizar actividades para fidelizar a los clientes. Tenemos la Virgen del Pino, que es un atractivo diferente, un casco histórico que hay que poner en valor y propiciar el relevo generacional, porque la mayoría de negocios son familiares".