La Asociación para la Defensa del Árbol y del Paisaje de Gran Canaria (Adapa) está indignada por la pasividad y el descuido de las instituciones grancanarias ante el deterioro de la isla con la complicidad de sus habitantes. Su presidente provisional, Rafael Molina Petit, mostró ese malestar acompañado por algunos miembros de la asociación, personas independientes, profesionales liberales, artistas e intelectuales preocupados por el deterioro paisajístico de Gran Canaria.

Los representantes de Adapa anunciaron ayer que denunciarán a los partidos políticos que usen las vallas publicitarias localizadas a lo largo de la autovía del Sur en la próxima campaña electoral al ser ilegales, según la legislación vigente.

Esta asociación, que se fundó hace un año para protestar por la masiva tala de eucaliptos en la carretera del Centro, luchan por la eliminación de carteles anunciadores y otros elementos de contaminación visual. "Estamos preocupados por Gran Canaria, especialemte por los temas del paisaje. Pensamos que es un tema importante y hasta la fecha apenas ha sido tenido en cuenta. Es una vertiente vital para los grancanarios porque influye en nuestra calidad de vida, en nuestra autoestima y en nuestra actividad económica".

Molina Petit instó a los partidos políticos para que no utilizaran las vallas publicitarias que están en los márgenes de las autovía del sur para colocar sus carteles electorales "ya que además estarían incurriendo en una ilegalidad pues conculcaría la vigente Ley de Carreteras. Estamos muy preocupados porque las vallas publicitarias afean el paisaje y es desgraciadamente lo primero que ven los turistas cuando aterrizan en nuestra isla, vayan a la capital o a los hoteles del sur turístico".

"Es una incongruencia de los partidos políticos, que nos presentan en sus programas un mundo mejor, que se vayan a publicitar en vallas ilegales. Es una contradicción en términos. En algunos casos se ha denunciado el alojamiento de políticos en hoteles ilegales; pues esto sería más grave porque atenta contra el medio ambiente".

La abogada Isabel Saavedra, una de las juristas de Adapa, anunció que la asociación interpondría acciones judiciales contra los partidos que vulneraran esta ley y colocaran carteles electorales en las vallas que flanquean la autovía del sur. "Los juristas que formamos parte de la asociación nos planteamos que, si no se movilizan las instituciones, denunciaremos la situación como movimiento ciudadano de la sociedad civil. No podemos permitir que se ocupen esas vallas ilegales con propaganda política".

"Estamos preocupados por la falta de respeto a la naturaleza en nuestra isla, no solo a los árboles, que se talan sin ton ni son sin reponerlos, sino también por escombros, vertidos y basureros ilegales que están por todos los rincones de la isla. Esto es culpa de nosotros, los grancanarios, y de las instituciones, que no toman las medidas coercitivas adecuadas", señaló José Miguel Fraguela.

El miembro de la asociación recordó que Adapa nació hace un año para defender los árboles. "La isla es razonablemente bella, pero la parte más expuesta a los visitantes es la peor en materia de paisaje, tanto para los que llegan en avión para ir al sur de la isla como los que van a la capital a quedarse en sus hoteles o a coger un barco de crucero en el puerto".

Paisajes deteriorados

Para Adapa, afortunadamente, las relaciones con la corporación del actual Cabildo de Gran Canaria son buenas y están en sintonía, pues coincidieron con el presidente Antonio Morales en sus planteamientos en una reunión celebrada la semana pasada. "Las primeras imágenes que tiene alguien que llega a la isla buscando sus vacaciones idílicas es la de palmerales secos, tierras abandonadas con escombros e invernaderos deteriorados con grafitis".

"Estamos tan acostumbrados a ver estos paisajes tan deteriorados que ya ni nos llaman la atención. La asociación quiere mover a los poderes públicos y a los ciudadanos por auto dignidad y auto respeto. Es como si nos acostumbráramos a lo feo. Como cuando uno entra siempre en un coche sucio y al final te acostumbras a la suciedad y a la fealdad. Una cosa lleva a la otra y al final nos adaptamos. No podemos permitirlo", dijo Rafael Molina.

Adapa trata de proponer y fomentar medidas de protección y alternativas de mejora, "tanto medioambiental como paisajísticas y visuales para nuestro entorno". Los campos de trabajo se centran en las grandes vías de comunicación insular, pero también en acciones de restauración, limpieza y reforestación.

La asociación lucha por un paisaje "digno y dignificante" tanto para los grancanarios como para los visitantes.

"Si las instituciones no se movilizan, seremos nosotros los que presentemos las denuncias con los medios que la ley pone a nuestro alcance para retirar esa vallas que son ilegales", ha resaltado Isabel Saavedra.

Durante la rueda de prensa de ayer, Adapa señaló que a mediados de junio se volverán a reunir con el presidente de Cabildo grancanario.