En 2001 nació en San Fernando de Maspalomas la denominada Asociación de Chinos en Canarias que usted gestiona junto a más de una decena de compatriotas. ¿A cuánto asciende la comunidad china en las Islas?
A día de hoy en Canarias viven cerca de 20.000 ciudadanos chinos, de los cuales la mitad reside en Gran Canaria. En la zona sur de la Isla, donde decidimos crear la asociación, la población china asciende a 4.000 habitantes repartidos entre los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán.
¿Con qué finalidad se constituyó el colectivo?
La asociación, que reúne a una treintena de socios, nació con el objetivo de mejorar las relaciones entre la comunidad china y la canaria. Intentamos ser una especie de puente de conexión entre las dos culturas con el fin, por un lado, de ayudar a nuestros paisanos en las Islas y, por otro, de favorecer la integración de los habitantes chinos en la sociedad local.
¿Qué tipo de actividades realizan para fomentar el contacto intercultural?
El viernes pasado, por ejemplo, participamos en un encuentro que celebró el centro socio cultural de mayores de San Fernando. Contribuimos en la actividad con una clase de Tai Chi para los mayores y de Kung-fu para los pequeños. Poco a poco intentamos organizar actividades, pero es un proceso que requiere tiempo. Nos encantaría visitar los colegios del municipio y explicarles a los niños nuestras tradiciones, como la celebración del Año Nuevo o nuestra vestimenta típica. Tenemos muchas ganas de emprender acciones en conjunto con los ayuntamientos y en eso estamos trabajando.
Hace apenas un mes donaron al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana cerca de 2.500 euros en material sanitario.
Efectivamente, primero tuvimos una reunión con el consistorio para saber el tipo de material que necesitaban. Y luego compramos una grúa y una cama articulada para personas con problemas de movilidad, que ha sido destinada al centro de alzheimer de Maspalomas y a una familia del municipio que tiene a su cuidado una persona dependiente. Además, el año pasado también donamos 5.000 euros a una asociación benéfica de niños huérfanos en Las Palmas de Gran Canaria.
La comunidad china suele proyectar al resto de la sociedad una imagen basada principalmente en el trabajo diario, sin casi apenas tiempo para el ocio. ¿Se trata de un estereotipo o de una realidad consolidada?
Los chinos además de trabajar también se divierten. Juegan a las cartas o suelen ir a cantar a los karaokes. Solo que, sobre todo, a la gente mayor no le gusta ir a las discotecas y prefiere relajarse de una forma más tranquila. Lo que está claro es que queremos participar en la vida social de Maspalomas y contribuir a la mejora de la sociedad. Creo que tenemos mucho que aportar más allá del sector económico.
La playa no suele ser un lugar que visiten con frecuencia.
Cada vez más las familias que viven en el Sur van a pasar su día de descanso a la playa, ya que suele ser un sitio que le gusta a los niños. Sin embargo, sí que es verdad que el ideal de belleza femenino en China rehúye del sol. Las mujeres prefieren conservar un color de piel blanca y no bronceada, como gusta aquí.
¿Considera que Maspalomas como destino turístico podría alcanzar gran aceptación entre los turistas de su país?
Sí, claro que lo creo. Lo que pasa es que Maspalomas y el Archipiélago, en general, aún son un destino desconocido en China. De hecho, creemos que en este sentido sería muy positivo que Canarias participe en alguna feria turística que se celebre en mi país. Mayoritariamente los turistas chinos que visitan Europa gastan dinero en comprar marcas de lujo. Aunque a los jóvenes también les atrae actividades relacionadas con el deporte y la naturaleza.
¿A qué tipo de actividades económicas suelen dedicarse los miembros de su asociación?
Principalmente trabajan en comercio y restauración. Yo, por ejemplo, soy dueño de un restaurante en el centro comercial de Puerto Rico. Aunque también es verdad que en los últimos años algunos empresarios chinos han llegado a las Islas atraídos por la pesca y las exportaciones de productos manufacturados. En términos generales, se trata de una cultura bastante emprendedora.
En la Avenida de Gáldar, principal arteria comercial de San Fernando, se ubican varios almacenes gestionados por comerciantes chinos. ¿Es buena la convivencia con el resto de empresarios en la zona?
Hasta ahora no ha habido ningún tipo de problema. Cada comerciante vende sus productos y nosotros pagamos exactamente los mismos impuestos que los canarios, aunque algunas leyendas urbanas se han dedicado a decir lo contrario. Le puedo asegurar que el trato de Hacienda es igual para todos en este sentido. Además, me gustaría destacar que algunos comerciantes chinos han incorporado a su oferta algunos objetos que han sido elaborados en las Isla.
¿Suelen ayudar también a canarios que intentan invertir en estos momentos en China?
Sí, en Canarias no hay consulado chino, ya que solo ciudades como Madrid , Barcelona o Valencia disponen de este tipo de instituciones. La asociación, que es una entidad sin ánimo de lucro, proporciona información no solo a los chinos que llegan a la Isla, sino también a los canarios que quieren hacer negocios en nuestro país. En Shangai, por ejemplo, muchos españoles han abierto bodegas. Aquí hemos asesorado a empresarios interesados en la exportación de plátanos.
