El retroceso de Gran Canaria del primer al cuarto puesto en la renta per cápita del Archipiélago es consecuencia del modelo autonómico "insularista" acordado en el Pacto de Las Cañadas del Teide, según sostuvo ayer el presidente del Cabildo, Antonio Morales, durante su conferencia en el Foro LA PROVINCIA -patrocinada por Lopesan, Ralons, Satocan y Grupo Juan Padrón- en la que abogó por superar el sistema de la triple paridad y tendió la mano al Gobierno de Canarias para buscar el consenso en las grandes decisiones que afectan a la lsla.
Morales recordó que desde el año 1982, en que se aprobó el Estatuto de Autonomía, Gran Canaria no solo ha sido superada en renta per cápita por otras tres islas -Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife-, sino que también ha perdido la hegemonía en población o camas turísticas, lo que atribuyó a las políticas desarrolladas por el Parlamento regional y los sucesivos gobiernos autonómicos.
"Gran Canaria -apuntó el presidente del Cabildo- fue la isla que lideró el desarrollo de Canarias desde la década de 1950 hasta principios de los años ochenta, gracias a su autonomía administrativa y al empuje de su sociedad en lo deportivo, político, económico y cultural". Puso como ejemplos de ese liderazgo regional el concurso de Maspalomas Costa Canaria, que impulsó el turismo en todo el Archipiélago; la publicación de revistas comprometidas con Canarias como Sansofé; la creación del centro de producción de Televisión Española en las Islas (TVE-C); la Feria del Atlántico; los éxitos de la Unión Deportiva Las Palmas; o la creación del Patronato Provincial de Turismo, que promocionó a todo el Archipiélago sin cerrarse a una defensa exclusiva de Gran Canaria en sus acciones en el exterior.
"La vuelta a la provincia única, a través de un concepto insularista y de bloqueo al desarrollo de Gran Canaria que supuso el modelo autonómico, nos relegó del primer al cuarto puesto actual en renta per cápita, a segunda isla en población, incluyendo fraudes en los censos como sucediera en el siglo XIX, en el número de camas turísticas y en un largo etcétera que tuvo su origen en aquel Pacto de las Cañadas", recalcó Morales.
A su juicio, aquel acuerdo político que dio origen al Estatuto de Autonomía, fraguado por una UCD mayoritaria y enfrentada, "ha dado lugar a esta forma de entender Canarias desde una triple paridad que tiene una lógica que se mantiene a pesar de las profundas injusticias que lo originaron y que se pretenden sostener en contra de la voluntad de una gran parte de la población, con riesgo de ruptura de la Comunidad Autónoma".
En su conferencia en el hotel Santa Catalina ante más de 200 representantes de instituciones políticas, organizaciones empresariales y entidades sociales, Morales advirtió de que Gran Canaria, "a pesar de las cortapisas y los intentos de marginación, mantiene su ímpetu, su impulso como una sociedad viva, emprendedora y con proyección de futuro.
"Este Cabildo", añadió el dirigente de Nueva Canarias, "está formado por una mayoría que representa ese afán de los grancanarios por tener voz propia y por plantear un futuro en el que creemos y vamos a luchar por conseguirlo. Un futuro que no va a frenar o a impedir nadie, porque como dijera Pedro Lezcano esta isla es como aquella barca de su poema La Maleta que 'tienen dos proas, una a cada lado, para que nunca retrocedan".
Tras esas críticas, Morales se mostró abierto a dialogar con las demás administraciones hasta encontrar el consenso y puso como ejemplos el reparto de los fondos procedentes del extinto ITE (Impuesto de Tráfico de Empresas) o la renovación turística en el Oasis de Maspalomas [ver página 52).
"Sabemos que hoy, más que nunca, es necesario sumar, buscar puntos de encuentro, dejar de lado lo que nos separa, buscar el consenso en las grandes decisiones que afectan a nuestra Isla; no es la primera vez que lo digo; insisto en ello. Tiendo, tendemos, la mano a todos para remar juntos para alcanzar las mayores cotas de desarrollo social y económico para Gran Canaria. Y por lo tanto para Canarias. Tenemos que andar juntos este camino", precisó.
Morales dijo que tanto él como su gobierno tripartito de NC, PSOE y Podemos son conscientes de que en cuatro años no es posible propiciar un cambio radical en la economía de Gran Canaria, pero sí sentar las bases para una propuesta de futuro y de largo alcance.
"Como planteó Roosevelt, para hacer posible un nuevo modelo de desarrollo social y democrático debemos 'actuar y actuar ahora'. No ahorraremos esfuerzo en este empeño. Es nuestro compromiso con los grancanarios y con las grancanarias. Compromiso y acción para conseguir la isla que queremos, la isla que anhelamos", resaltó.
Enfrentamientos
El presidente insular reivindicó su derecho a criticar las decisiones de otras instituciones políticas sin que por ello le acusen de insularista. "Defendemos la unidad de Canarias y no concebimos este país nuestro desde la fragmentación y los enfrentamientos, pero tampoco desde los desequilibrios; ya lo expresé en mi toma de posesión, porque es imposible construir Canarias al margen de Gran Canaria y tampoco se puede gobernar Canarias sin esta isla", afirmó Morales, quien consideró que "los insularismos han hecho mucho daño a esta tierra y combatirlo es un derecho legítimo de un gobierno progresista comprometido con su isla y su ciudadanía".
A su juicio, el Cabildo ha afianzado en el último año el papel que le corresponde como gobierno de la Isla. "Gran Canaria -destacó Morales- tiene voz propia y la hemos tenido que hacer oír en algunas ocasiones de manera nítida y contundente en este año, por eso alzamos nuestra voz cuando se nos quiso imponer una distribución del ITE a través de la profundamente injusta triple paridad; o cuando se nos quiso imponer nuestro sistema energético de futuro o cuando se pretendió obviar el necesario consenso para defender juntos el Convenio de Carreteras con el Estado o cuando se quiere poner en marcha una Ley del Suelo que minimiza el papel de los cabildos".
El gobierno insular, insistió, "no va a renunciar" a alzar la voz cuando crea que no se trata a Gran Canaria con respeto o de manera desequilibrada, "aunque a veces genere incomodidades". Morales confesó que muchas tiene la sensación de que el Cabildo "juega siempre en campo contrario".
"Si alzo la voz para defender los intereses de Gran Canaria me puedo encontrar con una campaña mediático-político-empresarial que pretende hacer llegar a la ciudadanía que el Cabildo no se mueve; o con la consigna repetida de que defender otra fórmula de reparto para el ITE, otro modelo energético, otro modelo de Ley del Suelo o el respeto al convenio Canarias-Estado de Carreteras es porque soy pleitista, insularista y aíslo a Gran Canaria", se quejó Morales.
Al respecto, comentó que recibe "un ataque diario" en algunos medios de comunicación tinerfeños, en los que le acusan de insularista, insolidario y de reavivar el pleitismo, mientras que en los medios grancanarios "todos son puentes para el Gobierno y para el Cabildo, pero el de Tenerife".
Derechos
"Por supuesto", reiteró con ironía, "jamás ningún presidente del Cabildo grancanario ha sido invitado a participar en un foro de un medio de comunicación en aquella Isla, y para algunos no vale de nada reiterar que me llevo perfectamente con el Gobierno de Canarias, que estamos trabajando en muchas cosas juntos, como pueden confirmar consejeros regionales como Pedro Ortega y Ornella Chacón, y que tengo derecho a expresar discrepancias y a defender el modelo de desarrollo en el que creo".
También se quejó del distinto tratamiento que reciben los políticos de Gran Canaria y de Tenerife en situaciones similares: "Si el presidente del Cabildo de Tenerife se enfrenta repetidamente a la Vicepresidenta del Gobierno de Canarias o a la consejera de Obras Públicas por las carreteras, por los servicios sociales, la dependencia o por el empleo, entonces para el presidente Clavijo las críticas son 'normales' y eso, por supuesto, no aísla a Tenerife".
Para apoyar sus críticas al modelo de Comunidad Autónoma surgido del Pacto de Las Cañadas, Morales se refirió a la reciente denuncia de la Confederación Canarias de Empresarios sobre la desigualdad que presenta Gran Canaria entre los años 2007 y 2013 con respecto al resto de las islas en el valor añadido bruto (VAB), debido, según la patronal , a las políticas del Gobierno autónomo y Parlamento regional al legislar en materia turística en contra de Gran Canaria y al restarle apoyos y recursos públicos al crecimiento económico. Al respecto, dijo que "esas mismas leyes siguen en vigor y haciendo el mismo daño, y eso no lo va a arreglar la Ley del Suelo". Volviendo al símil futbolístico, recordó que "la liga la gana quien juega bien dentro y fuera de casa".
