La Feria Internacional del Atlántico se celebrará del 24 al 27 de noviembre en el recinto de Infecar y aspira a convertirse en un referente de la industria turística dentro y fuera de España, según adelantó ayer el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, al presentar la 40 edición de la muestra, recuperada por el actual gobierno insular tras una década sin celebrarse.

Con más de 7.000 metros cuadrados para exposiciones y un presupuesto de unos 150.000 euros, la Feria del Atlántico cambia su formato generalista por otro más especializado, que para el arranque de la nueva etapa apuesta por el turismo y los servicios relacionados ese sector. El objetivo es "proyectar Gran Canaria al exterior y captar inversiones, además de ayudar a los empresarios canarios a abrir mercados no solo en el continente africano, sino también en Iberoamérica", explicó Morales.

"Frente a la filosofía de la anterior corporación, que iba contra los criterios de los empresarios y la Cámara de Comercio, nosotros entendemos que hay que recuperar el recinto de Infecar para propiciar distintas ferias; la del Atlántico se creó hace 50 años para conectar a Gran Canaria y a todo el Archipiélago con África y ahora pretendemos internacionalizar el sector turístico, algo de los que sabemos", apuntó el presidente.

Plataforma

El consejero insular de Desarrollo Económico, Raúl García Brink, resaltó que Canarias cuenta con 400.000 plazas alojativas en 1.800 establecimientos y recibe 12 millones de turistas al año, por lo que "acumula toda una serie de buenas prácticas que se mostrarán en esta novedosa plataforma, ya que la mayoría de los encuentros del sector se centra en el turismo receptivo". No obstante, la feria también está abierta a todas las actividades asociadas, entre las que citó la rehabilitación hotelera, las nuevas tecnologías, las energías renovables o el suministro de todo tipo de productos a los establecimientos turísticos.

José Lucas Cruz Barrera, presidente del comité organizador, precisó que los dos primeros días de la feria, el jueves y viernes, estarán orientados a los profesionales, mientras que el fin de semana se dedicará al público en general. Cruz Barrera, que sustituye a Rafael Molina Petit al frente del certamen, dijo que se quiere recuperar "la magia que vivían grancanarios" en las primeras ediciones de las de 1960 y 1970.