El gobierno tripartito del Cabildo de Gran Canaria rechazó ayer la moción del grupo de CC que pedía actuar de forma urgente ante el abandono de los palmerales de la Isla y aseguró, por boca del consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito, que algunas de las medidas propuestas por los expertos desde el año 2014 ya se están aplicando. Eso no convenció a ninguno de los grupos de la oposición.

Tras reconocer la amenaza de la plaga de la diocalandra y el deterioro de algunos palmerales, el presidente Antonio Morales intentó buscar un consenso y planteó reconvertir la propuesta de Fernando Bañolas en una declaración institucional del Cabildo para implicar también en el problema al Gobierno de Canarias, a los ayuntamientos y los propietarios privados, a lo que se negó el portavoz de los nacionalistas. Por tanto, la moción fue rechazada por 17 votos (NC, PSOE y Podemos) contra 11 (PP, Unidos y CC).

La situación de los palmerales generó las principales discusiones entre el gobierno y oposición, algo que previsiblemente se repetirá en el próximo Pleno porque Morales anunció que se presentará otra moción o declaración institucional para alertar sobre los efectos de la plaga de la diocalandra, también conocida como picudín.

Bañolas propuso "que se estudie impulsar urgentemente todas las medidas necesarias con el fin de corregir el avanzado estado de abandono de los diferentes palmerales de Gran Canaria", y citó especialmente el Parque Forestal de El Lasso, el palmeral silvestre de La Sorrueda, el Parque Tony Gallardo y los ejemplares plantados a lo largo de la autopista del Sur.

Informe de expertos

El portavoz de Unidos, José Miguel Bravo de Laguna, se unió la moción de CC y planteó una enmienda que incluyera la utilización inmediata del estudio encargado por el propio Cabildo a un grupo de expertos. Ese informe, explicó, fue entregado a la Consejería de Medio Ambiente en febrero de 2015 y contiene las medidas necesarias para atacar las plagas y recuperar los palmerales deteriorados.

Brito, que intervino en el turno de Podemos, confesó que no le sorprendía la moción, pues Bañolas insiste con las palmeras en todos los Plenos, pero sí por el planteamiento. A su juicio, lo que proponía "es menos de lo que ya está haciendo la Consejería de Medio Ambiente". Tras señalar que El Lasso es competencia del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y negar que en La Sorrueda exista diocalandra, aunque sí en la autopista del Sur, Brito dijo que el Cabildo "no puede asumir todo" y emplazó al Gobierno de Canarias a responsabilizarse de las plagas. También anunció que en 2017 habrá tres personas dedicadas al mantenimiento de los palmerales

Ana Kursón, consejera del PP, calificó de "dramático" el estado de varios palmerales y coincidió con Bañolas en que las actuaciones del Cabildo "no se notan porque los árboles se secan y se caen", como ocurrió hace unas semanas con los dos ejemplares centenarios del Risco de San Nicolás. "Aunque en algunos casos no sea su competencia, el Cabildo debe velar por todas las palmeras porque son un símbolo de la Isla", sostuvo Kursón, quien apuntó que es paradógico que en una zona como el Oasis de Maspalomas, las privadas estén en perfectas condiciones y las públicas estén enfermas".

En la réplica, Bañolas se mostró "perplejo" por la actitud de Brito y le recriminó que "pese a todo lo que se está haciendo, las palmeras se siguen secando por falta de riego. Bravo lamentó que este asunto no se encontrara la unanimidad porque, ironizó, "las palmeras no son de derechas ni de izquierdas".