Lo de Diego Ortega (Las Palmas de Gran Canaria, 1980) ha sido "llegar y besar el santo". Tras incorporarse desde hace solo cuatro meses a la red nacional de vendedores de cupones de la ONCE, el pasado sábado repartió un sueldazo de 2.000 al mes durante 10 años consecutivos a un vecino de Arguineguín. Un premio valorado en 240.000 euros. Ortega aún ni se lo cree.

Este vecino de Vecindario nunca pensó que su nuevo oficio le iba a brindar en un espacio tan corto de tiempo momentos tan dulces y "gratificantes". Tras sufrir un accidente Ortega tuvo un día que abandonar su puesto de trabajo en el sector naval, donde ejercía de pintor industrial, para dedicarse a la venta de cupones de la ONCE en las zonas de Puerto Rico, Arguineguín y El Pajar, ubicadas en el municipio de Mogán.

"Al principio cuesta", como cualquier trabajo, pero pronto el joven ha demostrado que tiene habilidades suficientes parra llevar la suerte hasta el sur de Gran Canaria.

El pasado sábado Ortega culminaba la semana laboral cerca de la primera rotonda de Arguineguín, dirección Mogán, con la venta de dos tiras de cupones que optaban a un sueldazo de 2.000 euros al mes durante 10 largos y felices años. Nada más y nada menos que 240.000 euros. La combinación 17304, caligrafiada con motivo del Día Internacional de Personas Mayores, se alzaba con el premio de la ONCE.

Sin embargo, no fue hasta el día siguiente cuando Ortega se enteró por un compañero de la delegación de Ingenio que le había "cambiado la vida" a un vecino de Arguineguín. Lo que en un principio iba a ser un desayuno plácido y familiar en el día de descanso, se convirtió en una sorpresa acelerada.

"No me lo podía creer. Sabía que estas cosas ocurren, pero cuando es uno mismo el que reparte el premio, se queda con una sensación de satisfacción y felicidad única", explicó ayer el joven tras la resaca del cupón.

Por el momento ningún cliente se ha acercado a Diego para darle las gracias. Cierto es que estos dos días consecutivos a la entrega del premio han coincidido con sus dos jornadas de descanso, en las que ni siquiera ha podido recuperarse de la lesión lumbar que le mantiene en jaque desde hace unos días. Pero, a juzgar por el perfil de cliente habitual de este vendedor sureño, el ganador no debe andar lejos de la Playa de Las Marañuelas. La mayoría de los asiduos del cupón de Ortega son vecinos de la zona. "Gente trabajadora y humilde". Así que el joven no descarta haber hecho feliz a una familia "que realmente lo necesite".

"Es más emocionante aún cuando piensas que con tu trabajo puedes ayudar a gente que quizás acarreen problemas de desempleo desde hace tiempo", agregó el joven, quien está deseando curarse de su molestia muscular para celebrar el premio debidamente. Quizás hoy, que regresa a su punto habitual de venta, podrá festejarlo en Arguineguín incluso con los propios beneficiarios.

Como su apelativo indica, Canarias son islas "afortunadas" desde épocas inmemorables. Sin ir muy lejos, el pasado 25 de septiembre el sorteo de la ONCE dejó en Santa Cruz de Tenerife otro sueldazo de 2.000 euros al mes.

El 17 de septiembre un vecino del municipio de Arucas se convertía en la persona más feliz de su entorno tras ganar 5.000 al mes durante un período de 20 años consecutivos y 300.000 euros al contado. Suma y sigue. En Agüimes y en la localidad tinerfeña de Candelaria el 11-S no tuvo en ningún momento connotaciones tristes, sino todo lo contrario: había que celebrar un sueldo de otros 2.000 euros al mes para toda una década.

Para aquellos interesados en tentar la suerte, por eso de que "nunca se sabe" si toca cerca, el Sueldazo de l Fin de Semana de la ONCE ofrece todas las semanas un premio principal a las cinco cifras y serie de 300.000 euros, más 5.000 euros al mes durante 20 años a un solo cupón del número y serie premiados en la primera extracción. Comprar el cupón solo cuesta un esfuerzo dos euros.