Agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil en Las Palmas sorprendieron a 11 cazadores furtivos en una operación conjunta llevada a cabo el pasado mes en las zonas de Los Guaniles, Guayadeque y Temisas, en los municipios de Santa Lucía de Tirajana y Agüimes. Según explicó ayer, VíctorDelgado, agente de Medio Ambiente del Cabildo, en esta intervención, que se desarrolló el 18 de septiembre, justo cuando comenzaba en la Isla la temporada de captura de conejos con arma de fuego, fueron inspeccionados unos 59 cazadores, de los que 11 fueron denunciados, en su mayoría, por llevar más perros de los que permite la norma, mientras que en otros casos, la sanción estuvo originada por no disponer de licencia para realizar esta práctica, de la documentación de las armas o por no tener colocado el taco que limita a un máximo de tres los disparos. Por estos últimos motivos, fueron intervenidas también dos escopetas que deberán ser entregadas en la Guardia Civil.

La actuación, que fue calificada de exitosa por este agente de la corporación insular, se planificó con la Guardia Civil debido a que se habían recibido reiteradas llamadas ciudadanas alertando de que se producían prácticas reiteradas de furtivismo en estos parajes del Sureste de la Isla. En el operativo, según añadió participaron seis agentes del Cabildo y seis de la Guardia Civil, quienes se desplazaro hasta la zona con motocicletas y vehículos todoterreno, y de un helicóptero del Cabildo, que fue fundamental para desarrollar la inspección puesto, que lo habituale es que los cazadores que van en cuadrillas, yal detectar que son vigilados se avisan por teléfono o radio y se suelen dispersar.

La vigente Ley 7/1998 de Caza de Canarias prevé sanciones que consisten en la retirada y revocación de la licencia de caza o inhabilitación para el ejercicio de la caza y multas que van desde los 600 a 3.000 euros para las infracciones menos graves y graves, así como el comiso de las artes materiales y armas utilizadas para su comisión.

Aunque la orden permite cuatro perros por cazador, ocho si se acude en pareja, y un máximo de doce para las cuadrillas, que van de tres a cinco personas, en esta intervención se localizaron a dos cazadores con diez perros. Pero, el mayor abuso en cuanto a la compañía de canes se refiere se localizó, según explicó este agente de Medio Ambiente, en otra actuación que tuvo lugar el pasado 22 de septiembre, entre la presa de Siberio y Cueva Grande, en la que dos cazadores con licencia, acompañado de otro que no la tenía, y un morralero, disponían hasta de 48 perros para esta práctica deportiva.

Asimismo, en la última inspección que se produjo el pasado domingo en Las Pasadillas, fueron sancionados dos personas por no tener licencia de caza, y además, por utilizar dos redes, que están prohibidas. En lo que va de año el Cabildo ha llevado a cabo 130 intervenciones, de las que 9 han tenido como resultado denuncias a las que hay que sumar las realizadas por el Servicio de la Naturaleza de la Guardia Civil.