El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar ha prorrogado, por éxito de público y hasta el 27 de noviembre, la exposición El largo viaje, De Altamira a la Cueva Pintada, tras la visita de cerca de 17.000 personas desde su inauguración el pasado 12 de julio. Junto al éxito entre el público general, otro de los aspectos que ha motivado la ampliación es la gran demanda de los centros escolares para visitar la muestra.

El largo viaje, De Altamira a la Cueva Pintada exhibe un total de 84 piezas del Paleolítico trasladadas con sumo cuidado desde Santillana del Mar, en Cantabria, y también desde el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid. La exposición es fruto del 'hermanamiento' entre ambos espacios. De hecho, hasta el 16 de este mes permanece abierta en Santillana del Mar una exposición paralela con el mismo nombre, integrada en este caso por 62 piezas prehispánicas procedentes en su mayor parte de las campañas de investigación en Cueva Pintada.

La exhibición sobre Altamira en Gáldar incluye una representación de la industria lítica paleolítica, es decir, de herramientas elaboradas a partir de minerales, entre las que destacan las puntas y los buriles, ambos de sílex. También aparecen agujas, arpones, punzones de hueso y elementos de adorno, como colgantes realizados con caninos atrofiados de ciervo y dientes de bisonte, zorro o caballo, así como una serie de ornamentos realizados con conchas.

Además, la Cueva Pintada expone los colorantes recuperados en Altamira, elaborados con óxido de hiero, margas (un tipo de roca sedimentaria) o carbones. Junto a ellos se pueden ver en la exposición galdense los machacadores y plaquetas en los que se trituraba el colorante.