Juanjo Ruano y Víctor Pérez, de la empresa Akunamar, un vocablo bereber que se traduce como lo enterrado o lo oculto, son dos alfareros de Ingenio que llevan tres años asistiendo a la feria comarcal del Sureste. Definen su artesanía como tradicional "por los materiales que empleamos y la técnica que usamos, pero no nos quedamos solo en las piezas de alfarería canarias, sino que estamos abiertos a otras culturas, a otros productos, pero hechos con la técnica de aquí", expone Ruano mientras muestra sus creaciones. Lo más solicitado por los visitantes a su puesto son la pilas de agua y los bernegales. Considera un acierto la feria porque les permite la toma de contacto con clientes y darse a conocer. "Sobre todo, más que vender todo lo expuesto aquí, nos interesa los encargos que nos puedan realizar las empress", destaca.