A las 11.43 minutos del mediodía de ayer los tres alcaldes del Sureste de Gran Canaria, Juan Díaz, Óscar Hernández y Dunia González, acompañados por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, inauguraban la XIII Feria de Agricultura, Artesanía, Ganadería y Turismo, que en esta edición se celebra en Carrizal de Ingenio.

Con una avenida de Carlos V copada de proa a popa por 150 expositores, los representantes de los municipios mancomunados resaltaban minutos antes de la apertura que la convocatoria, que año a año gana en calidad, visualiza el proyecto de una unión de localidades que surgió hace hoy 25 años, una feria en bodas de plata que, según destacó Antonio Morales, "proyecta la visión de futuro" que se tuvo en el momento de la fundación de la Mancomunidad; que "vertebra a toda la comarca y entre sí a los productores, empresarios e instituciones, todos a una"; y que resalta la identidad de una tierra cuyos valores" son parte fundamental de sus propios recursos.

Y es que la feria del sureste, que según la organización atraerá este año a unas 130.000 personas desde ayer hasta mañana domingo, no es una muestra más. Ni tampoco solo tres días de celebración, como apostillaba el alcalde de Agüimes Óscar Hernández, sino el resultado "de un trabajo de todo el año".

Hernández, además, aprovechó las cuatro gotas que 'bendijeron' el minuto uno de la feria para recordar que la mancomunidad se formó precisamente para luchar contra una atávica sequía que, hoy, 25 años después, ha construido una unión de tres pueblos "que ahora es un espejo", según retomó Juan Díaz, alcalde de Ingenio, "en el que otros se miran", para destacar el reconocimiento nacional e internacional de sus proyectos conjuntos.

Díaz expuso, que la muestra de queseros, bodegueros, grupos folklóricos, artesanos, ganaderos y agricultores son una fiesta "para la vista, el oído", y cómo no, "para el estómago, en un ambiente de actividades relacionadas con nuestra idiosincracia, nuestra cultura y nuestro arte".

Y sí, allí en el expositor comunitario que se encuentra delante de uno de los dos escenarios del recinto, se abría sobre sus mesas un inabarcable catálogo de quesos, vinos, panes y "lo mejor de cada productor, de lo mucho y lo bueno que se sabe hacer en el sureste".

A pesar de la temprana hora de un viernes al mediodía, al poco que escampó aparecían los primeros visitantes y el aire de fiesta que imprimían las parrandas que iban recorriendo la amplia avenida de Carlos V, no solo para conocer los puestos que exhiben sus productos, sino también para interesarse por la labor de las nueve organizaciones no gubernamentales radicadas en la comarca, con el aliciente de destinar la recaudación comercial a los distintos proyectos solidarios que tienen en marcha.

El muestrario es interminable, y no por conocido, menos sustancioso. Son las aceitunas y aceite de los añejos olivares de toda la zona, las deliciosas sales del Tenefé, las nuevas charcuterías, los vinos y las frutas o los tradicionales panes de puño, al horno, y sus decenas de recetas adaptadas a todos los consumidores.

Todo ello, mixturado con la artesanía, alguna de muy alto nivel, como los cerones, ceretos y tramas tejidas por Juan Ramírez Pérez.

Talleres de técnica de ventas

María Jesús Romero, presidenta de la Asociación de Empresarios Ingenio Carrizal (Incae), ya lo advertía durante la presentación de la cita, que se trataba de una "feria de alto nivel", al igual que la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, al hablar sobre unos productores de los tres municipios que trabajan los 365 días del año, "para enseñar en noviembre lo mejor que tienen".

Y para que la calidad no decaiga, sino todo lo contrario, por primera vez se han organizado en las jornadas previas a la de ayer, unos talleres formativos para agricultores, ganaderos y artesanos que participan en la feria.

En esas sesiones de trabajo se han impartido técnicas de venta y marketing para afinar en la presentación de sus productos, según informa la Mancomunidad del Sureste, como "una manera de intentar potenciar la labor comercial de los participantes", como apostilla su presidente, Juan Díaz.

El lugar de ubicación de la feria dispone, además de la interminable hilera de puestos, de unas 10.000 plazas de aparcamiento gratuitos distribuidas en varias zonas de Carrizal con muy fácil acceso. También para animar las visitas de las familias, en lo que según la propia mancomunidad presenta como una de las novedades de la presente edición, se ofrece un espectáculo musical con personajes Disney "dedicado a los más pequeños visitantes, además de juegos infantiles y un taller en torno a sol, donde podrán hacer roscas y asar castañas en útiles alimentados con energía solar y contemplar el astro a través de telescopios".

La oferta musical no se olvida de los jóvenes y mayores, con "un amplio programa de actividades para todas las edades, en el que están incluidos conciertos de los grupos Kilómetro Cero, Los Coquillos, Los Cochineros y Mestisay", a los que se añaden 14 parrandas, en versión prácticamente continúa, que amenizarán el evento.

Esta oferta se complementa con la presencia de nueve restaurantes de la comarca, que han elaborado para la ocasión una amplia muestra de sus platos en una zona dedicada la gastronomía, que está ubicada en el parque de Aromeros.