El Sol apareció ayer y animó una feria que en su inauguración el viernes había nacido algo tristona por la lluvia y el mal tiempo, pero que no provocó el ánimo de los 150 expositores presentes en esta 13ª edición. Así lo percibían lospuesteros ubicados a ambos márgenes de la calzada de la avenida Carlos V de Carrizal, quienes destacaban cómo las ventas habían empezado a remontar después de un primer día "algo flojo" por lo llovido.

Era sábado y eso, según los artesanos e industriales consultados presentes en el evento, se notaba para mejor, ya no solo porque el tiempo acompañaba más a la salida de la gente a la calle, sino porque la primera jornada es la del contacto inicial entre exhibidores y compradores. Así, según coincidían estos expositores, tres dedicados al sector alimentario y otros tres a la artesanía, "el primer día suele ser el de menos ventas porque lo normal es que los clientes vengan a mirar lo que se expone más que a comprar", destacaban, por ejemplo, Juanjo Ruano y Víctor Pérez, de la empresa Akunama, dedicados a la alfarería tradicional. Ambos, alfareros de Ingenio, incluso, consideran más importante su presencia en la feria -es su tercera participación- por "los contactos que hacemos para realizarles encargos que la venta aquí, pero, claro, también nos interesa que se compre lo que elaboramos porque trabajamos en esto".

También de Ingenio es Belén Coruña, que en su puesto expone vestimenta tradicional canaria, desde sombreros a blusas, pasando por faltriqueras y otras prendas. Opina, al igual que Ruano y Pérez, que la anunciada rebaja del IGIC cultural por el Gobierno de Canarias no les va a suponer más ventas porque la mayoría de los clientes "quieren garantía de calidad y no facturas, además, yo ya pongo unos precios casi de risa". Y lo comenta cuando muestra una preciosa blusa blanca a 60 euros.

Isabel Alonso, artesana de Agüimes, con un puesto de muñecas y otros productos de elaboración propia, tampoco ve muchas ventajas en esa rebaja del impuesto y coincide con Juanjo Ruano que "solo con un gran encargo o en mi caso, que vendo por Internet a varios países y a la Península, entonces sí podemos ajustar un poco más los precios a los clientes".

Sin IGIC, pero también con mucho esfuerzo y productos de calidad, Lina Méndez, Sara Lobato, de Panadería Artiles, de Agüimes, Rogelio Peñate, con productos de caña y frutos de su finca, y Adrián Escobar, estos últimos de Santa Lucía, se muestran contentos con las ventas realizadas y confían en que hoy sean aún mejor en la jornada de clausura de la feria. "Se notará quizás un pequeño descenso porel mal día de ayer [viernes para el lector] y que hoy solo tendremos hasta las tres de la tarde con la clausura, pero creo que es un balance muy bueno y que debemos felicitar a la organización de la feria que se siga apostando por los productos de la tierra y por nosotros", comenta Adrián Escobar, que pone a la venta aceitunas y aceite.

A sus expositores y al del resto de los 150 ubicados en la avenida Carlos V de Carrizal se iban acercando, a curiosear primero, preguntar después y más tarde, casi todos, a comprar, no solo el paisanaje, sino extranjeros o peninsulares, como varios asturianos que se dieron una vuelta por este pueblo del Sureste para conocer de primera mano los productos ofrecidos.

No es que compraran mucho ni extranjeros ni peninsulares, suelen ser más los canarios -afirman los artesanos e industriales consultados- los que sí se llevan para sus domicilios los productos expuestos, ya que los conocen o consumen.

El gentío, tanto de subida como de bajada por ambas márgenes de la avenida principal de Carrizal, iba haciendo paradas en los puestos que más les interesaba, bien para curiosear o para degustar de todo un poco: queso, aceitunas, un poco de aceite con pan, algún trozo de pan de papa o unos deliciosos mantecados. Y claro, también para adquirir lo allí mostrado.

No hubo problemas de aparcamiento gracias a las 10.000 plazas gratuitas que puso a disposición de los conductores la organización. Unas plazas situadas en lugares estratégicos ycercanos a la zona donde están ubicados los 150 puestos y que resultaban toda una comodidad para los asistentes a la feria. Y es que no tener problemas con el coche ayudaa estar de buen ánimo.