El colectivo EnfocArte de la Universidad Popular de Las Palmas de Gran Canaria muestra en la sala Lola Massieu de Santa Brígida una exposición de fotografías con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Diecinueve imágenes realizadas por alumnos del taller de fotografía de este colectivo se expondrán hasta el 30 de noviembre. El título de la muestra es 'Enmuradas'.

La Universidad Popular Juan Rodríguez Doreste, dependiente del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, presentó esta exposición, que forma parte del programa de actividades que ha organizado el Ayuntamiento coincidiendo con las jornadas en conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, bajo el título 'Las queremos Siemprevivas'.

La iniciativa fotográfica, que se puede visitar hasta final de mes, tiene como objetivo "poner de manifiesto los muros contemporáneos de muchas mujeres anónimas a través de la palabra" y que desde el colectivo EnfocArte se ha interpretado en imágenes.

Raquel Zenker Castro, comisaria de la exposición, es la persona que dio la idea y desarrolló el proyecto. Los alumnos del colectivo EnfocArte de la Universidad Popular de Las Palmas de Gran Canaria Juan Rodríguez Doreste, son los autores de las fotografías de la muestra de Santa Brígida.

"Ellos desarrollan proyectos fotográficos. La idea de 'Enmuradas' vino después de leerme el libro Místicas y visionarias de la Edad Media, que hablaba de las mujeres enmuradas de aquella época. Eran niñas que cogían desde una temprana edad, las encerraban entre cuatro paredes y no tenían contacto con el mundo exterior", señala Zenker.

La propuesta que hizo era que los alumnos del taller de fotografía y del colectivo EnfocArte plantearan los muros contemporáneos, "que ahora son invisibles pero que siguen existiendo ahí dentro de lo que sería el colectivo de las mujeres. De ahí va la historia".

La exposición denuncia la situación social de desigualdad que vive la mujer y que ha vivido a lo largo de la historia. "La verdad es que fue un trabajo súper antropológico porque las mujeres se soltaron a escribir. Nosotros entregamos una cuartilla para que cada mujer expresara sus muros internos".

"Algunos nos llegaron a decir que habían llegado a escribir cosas que todavía no habían verbalizado, que no se las habían contado a nadie: de maltrato, de no dejarles hablar sus propios padres, de casos súper extremos...", explica Raquel.

La muestra se hizo entre mujeres de Las Palmas. Se entregaron las cuartillas en todas las universidades populares de la capital grancanaria y los fotógrafos también hicieron lo propio con las mujeres de su entorno. "Conseguimos unas 200 cuartillas escritas y luego las seleccionamos. Seleccionamos las frases más potentes y las que pudimos ver que a nivel visual pudieran expresarse más claramente y vinieran al caso porque había algunas que eran muy conceptuales y no era fácil llevarlas a la fotografía".

A final los fotógrafos del aula del colectivo EnfocArte tradujeron esas frases y las plasmaron en las fotografías que se exponen en esta muestra. Los textos que acompañan cada foto pertenecen a los testimonios de esas mujeres, pero no aparecen sus nombres para que no puedan ser identificadas. "Al ser testimonios anónimos las mujeres también pudieron hablar con mayor libertad", cuenta Zenker Castro.

"A mí lo más que me impresionó fue la honestidad con la que escribieron sus testimonios. Pensé que no iban a implicarse tanto, aunque el hecho de ser anónimo te da más juego. Hay declaraciones muy fuertes que te ponen los pelos de punta. En la exposición hay un dossier con todas las frases que ellas han escrito con su propia letra, a mano, para que la gente que visite la muestra pueda ver todas las frases. Cogimos más de cien cuartillas y esperamos que la gente siga escribiendo en Santa Brígida".

El colectivo EnfocArte utiliza una cita de Gonzalo de Berceo para introducir la exposición fotográfica, aprovechando que el escrito castellano, uno de los máximos representantes del Mester de Clerecía, cuya obra data del siglo XIII, estuvo también 'enmurado' como monje en el monasterio de San Millán de la Cogolla.

Los autores de las fotografías explican de esta manera la exposición: "Místicas y visionarias, mujeres del siglo XII al XIV revelaron su experiencia interior, franqueando las barreras de un mundo que las había condenado al silencio. Enmuradas, se apartaron del mundo desde muy temprana edad, encerrándose en su celda interior, a expensas de dejarse arrastrar por las transformaciones del alma; esa experiencia mística, que surge en el lugar del deseo. Un duro ascetismo, que comenzaba con el ritual de reclusión, rito fúnebre en el que se ponía de manifiesto su muerte al mundo. Toda una renuncia. Recluidas de por vida, en celdas de piedra de apenas ocho pies, comunicadas con el mundo exterior sólo a través de una diminuta ventana de cristal. Una renuncia vital, que desde el colectivo enfocArte de la Universidad Popular de Las Palmas de Gran Canaria, hemos querido traspasar a nuestra contemporaneidad. Al igual que las místicas de la Edad Media se apropiaron de la escritura para hablar de sí mismas y de sus experiencias reveladas, nos hemos atrevido a poner de manifiesto los muros contemporáneos de muchas mujeres a través de la palabra y la imagen. Muros hoy, transparentes e incluso invisibles, pero que siguen estando presentes. Limitaciones que nos ponemos nosotras mismas o nos impone la sociedad, o incluso limitaciones de nuestra propia corporeidad; una mirada interior, atemporal que no nos deja indiferentes, pues todo lo que limita la vida no deja de ser un muro. ¿Dónde empieza mi muro y acaba el tuyo?