Maspalomas empieza a reducir la superpoblación de palomas. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana afronta desde ayer, con la ayuda de una empresa especializada, la captura masiva de estas aves con el fin de prevenir los daños sanitarios que ocasiona a los vecinos y también combatir los efectos económicos y medioambientales que generan en el mobiliario y los espacios públicos. La primera fase de esta operación encaminada a rebajar a números tolerables la presencia de palomas arrancó ayer en San Fernando de Maspalomas y tiene previsto continuar en los distintos núcleos de urbanos del municipio hasta mediados del próximo mes de enero.

Promovida por la Concejalía de Salud Pública que dirige el edil José Francisco Pérez López, en esta campaña se ha decidido utilizar un cañón lanza red porque su eficacia es elevada si va precedida de un cebado adecuado y sólo puede usarse en el caso de palomas que bajan a comer al suelo agrupadas. Este fue el método que están utilizando los operarios de la empresa especializada Flodesin, autorizada para el control de plagas de estas aves en los ámbitos urbanos, si bien se puede recurrir a jaulas trampa a las que acuden las aves a buscar alimentos a veces atraídos por otros ejemplares de la especie.

En la primera captura que se hizo en el Parque de San Fernando, y que fue seguida por el alcalde Marco Aurelio Pérez y el edil de Salud Pública, se cogieron 46 palomas con un solo disparo de red.

La campaña se extenderá también a distintos puntos de El Tablero, Castillo del Romeral y Juan Grande donde la vecindad ha mostrado su gran preocupación por los efectos nocivos y molestos de estas plagas. Además de ser portadoras de parásitos, estas aves están vinculadas a enfermedades como neumonías o salmonellas , y sus excrementos representan hoy día gran problema en muchas ciudades tanto por el olor como por el deterioro que generan en edificios y espacios públicos.

El Ayuntamiento afronta esta operación como medida necesaria para controlar y reducir las plagas de palomas sueltas y evitar que su número siga aumentando, ya que estas aves adaptadas al medio urbano y sin depredadores suelen aparearse unas cuatro veces al año y sacan un promedio de 10 a 12 pichones anualmente.

"El principal objetivo de esta campaña es sanitario, pues se pretende prevenir los efectos infecciosos y enfermedades pulmonares que las heces secas de estas aves portadoras de numerosos parásitos pueden provocar en la salud de la vecindad", señaló ayer el edil Francisco Pérez.

Asimismo, destacó que estas capturas tienen también carácter medioambiental y económico, pues se trata de combatir los efectos perniciosos y corrosivos que estas aves están generando en el mobiliario y los espacios públicos, y en las azoteas, patios y balcones de los edificios de viviendas y domicilios particulares.

Alimentación prohibida

Uno de los factores que está contribuyendo en gran medida a la proliferación de estas peligrosas y molestas plagas de palomas es la facilidad que están teniendo para conseguir agua y comida en los núcleos urbanos, sobre todo debido a la alimentación que les facilitan los propios ciudadanos en las plazas y parques públicos.

Al respecto, desde el Ayuntamiento se solicita a los vecinos la máxima colaboración y se les hace un llamamiento para que dejen de hacerlo, recordándoles la prohibición taxativa y expresa respecto a la alimentación en la vía pública de animales que puedan constituirse en plagas, recogida en el artículo número 15 de la Ordenanza Municipal reguladora de la Tenencia de Animales, cuyo artículo número 16 también especifica que "son de aplicación a las palomas las normas de carácter general referentes a todos los animales".