Agüimes derribará el velatorio del casco para construir otro nuevo y además ha comenzado a hacer reformas en el de Montaña Los Vélez para después continuar con el de Cruce de Arinaga y Playa de Arinaga para adaptarlos a las nuevas condiciones que exige el decreto del Gobierno canario de Sanidad Mortuoria. Esta normativa obliga a disponer de una sala especial de exposición del velado, que cuente con un dispositivo que garantice la refrigeración del cadáver, que podrá ser una sala o bien un túmulo de dimensiones suficientes para contener un féretro, aunque en ambos casos tendrá una zona acristalada que permita la visualización del fallecido a los familiares,
según explicó ayer la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Agüimes, María Suárez Vega.
La principal premisa que se ha marcado el Ayuntamiento a la hora de llevar a cabo estas obras ha sido la de no hacer coincidir los proyectos para evitar demasiadas molestias a los vecinos. "Hasta que se hayan terminado los trabajos en un velatorio no se iniciarán los de otro", destacó la edil de Urbanismo.
En este sentido, destacó que se decidió comenzar primero por las instalaciones de Montaña Los Vélez, que han supuesto una inversión de 75.000 euros, y está previsto que en un mes ya se pueda abrir tras la renovación, y será el del casco, que se ubica en un edificio que albergó en su día un colegio infantil, el último en el que se va actuar porque se trata de una obra más compleja. Añadió al respectoque el hecho de que se trate de un edificio antiguo explica que los técnicos hayan considerado que "será más costoso arreglarlo que hacer uno totalmente nuevo".
El segundo de los velatorios en el que se actuará es el de Cruce de Arinaga. Se trata de un proyecto que está en fase de licitación pública y tiene un coste de 200.000 euros. En este caso, se aprovecha también para ampliar la superficie por la zona norte en unos 83 metros cuadrados aprovechando que la parcela, de titularidad municipal, está desocupada. A su vez, se va a construir en la entrada, una pérgola, que ocupará unos 90 metros cuadrados, para dar más soco al acceso. La edil de Urbanismo comentó que al tratarse de unas instalaciones que tienen mucha afluencia se ha tenido en cuenta tanto la importancia de ganar espacio para evitar que a veces los familiares y allegados del fallecido estén en la calle, lo que puede molestar a los residentes cercanos, como la de mejorar la entrada.
Respecto a la renovación del recinto funerario de Playa de Arinaga, dijo que aún se está redactando el proyecto y subrayó que se llevará a cabo una vez que el de Cruce de Arinaga esté concluido. Destacó que en los todos los velatorios deberán contar con tres salas diferenciadas: un habitáculo para preparar al difunto, con una entrada independiente de la que accede el público desde la calle, una para la exposición del cadáver y otra destinada a los familiares.
