La familia de Yeremi Vargas volvió a recordar ayer ante el magistrado del Juzgado de Primera Instancia número dos de San Bartolomé de Tirajana, José Manuel Díaz, aquel fatídico 10 de marzo de 2007. Convencida de que Antonio Ojeda, alias El Rubio, es el responsable de la desaparición de su hijo, Ithaisa Suárez insistió a las puertas del tribunal en la importancia de realizar un careo entre el acusado y el compañero de celda que le delató como supuesto autor del secuestro. El abogado de la familia ha solicitado al juez realizar una reconstrucción de aquel día, en el que se perdió de vista al niño, a partir del relato de un testigo.

Aquel sábado 10 de marzo de 2007 Yeremi jugaba con sus primos, Alexis Suárez y Aarón Vega, en un descampado aledaño a su casa. Llegó la ahora del almuerzo y su abuela Herminia Santana los llamó para comer con el puré de lentejas ya puesto en la mesa. Los reclamó una y dos veces. Ni caso. A la tercera, entraron por el comedor Aarón y Alexis. Yeremi se había quedado a atrás.

Fue entonces cuando comenzó la pesadilla: denuncias en la Policía Local, Guardia Civil, visita al centro de salud, rastreo por mar y tierra en Santa Lucía, Agüimes, Ingenio y por el resto de la Isla. En apenas cinco minutos, aquella tierna sonrisa de siete años desapareció junto a su casa de Vecindario sin dejar rastro alguno.

"Los colores de la ropa que vestía aquel día. La forma de sus gafas o, simplemente, la presencia de cualquier objeto o persona ajena al entorno familiar" fueron algunas de las preguntas que el juez formuló ayer a la abuela y a los dos primos de Yeremi.

La aparición de nuevas pruebas y testigos, que sitúan a El Rubio en las inmediaciones de la casa del niño durante los días previos a su desaparición, motivaron que Maspalomas reabriera el caso el pasado mes de diciembre. Por su sala de instrucción ya han pasado casi una veintena de vecinos y familiares de El Rubio. En calidad de "perjudicados", ayer les tocó el turno a los padres del pequeño. Tanto Juan Francisco Vargas como Ithaisa Suárez solo desean que la justicia desvele el paradero de su hijo "de una vez por todas". A su salida de los juzgados, la progenitora aseguró que no le cabe duda de que Antonio Ojeda es responsable de la desaparición del pequeño. Y es por ello por lo que le reclama que "diga dónde está el niño, para así poder descansar" tras 10 años de búsqueda y muchas lágrimas.

Suárez recuerda ver a Ojeda sentado en el bar Nisio, en el barrio Los Llanos, cada tarde que llevaba a su hijo al gimnasio. Por aquel entonces no le prestaba atención a un señor que "en ocasiones le hacía bromas al niño" y que vivía de recoger chatarra por el barrio.

Sin embargo, los agentes policiales centraron sus miradas en Ojeda después de que varios testigos lo identificaran a bordo de una Renault 5 en las inmediaciones de la casa de Yeremi y que la justicia lo condenara el mes pasado a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de otro menor en el barrio de El Doctoral.

El testimonio de Rubén Obadía, uno de sus compañeros de celda, fue la gota que colmó el vaso. Tras una declaración por videoconferencia en la que no salió muy bien parado, El Rubio confesó a este reo la forma en la que hizo desaparecer al pequeño en 2007.

Es por lo que su progenitora ha vuelto a insistir en la importancia de un careo entre El Rubio y este preso delante del juez.

"Le damos bastante credibilidad a este testimonio porque describe muy bien los sitios, sin apenas conocerlos, y no tiene motivos para mentir. Creemos que un cara a cara entre él y Antonio puede ofrecernos más datos" sobre el destino de Yeremi, aseguró Suárez.

El abogado que le representa, Pedro Sánchez, considera que estas declaraciones no son "todo lo relevantes que procesalmente quisiéramos, pero son sintomáticas de que Antonio tiene mucho que ver" en el secuestro del niño.

La familia de Yeremi también ha solicitado al magistrado la reconstrucción de lo que pudo haber ocurrido el día de la desaparición del niño en Vecindario.

Esta reproducción de los hechos, que sirve como diligencias en este periodo de investigación, se realizará a partir del relato de un testigo que ya ha declarado anteriormente ante la justicia.

"Se trata de un joven que vio a alguien conducir un coche blanco en unas determinadas condiciones y que creemos que nos puede ayudar a arrojar algo de luz sobre lo que ocurrió ese día en aquel solar", agregó Sánchez.

Las declaraciones por el caso Yeremi continuarán el próximo 23 de enero con el testimonio por videoconferencia del reo Rubén Obadía y la expareja de Ojeda, entre otros agentes policiales y personas cercanas al acusado.