Más de ochenta comerciantes, profesionales y productores vinculados a la moneda social demos en el municipio satauteño vuelven a ocupar la calle principal de Santa Brígida, con el el regreso de la primavera, durante la tarde del primer miércoles de cada mes, entre las 17.00 y las 20.00 horas.
Demos es una moneda a través de la cual se intercambian productos y servicios, tal como se viene haciendo en Santa Brígida desde 2013. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Concejalía de Participación y la de Servicios Sociales.
Como cada mes, el Ayuntamiento de Santa Brígida y los usuarios de la moneda social demos celebran una nueva cita con el Mercademos de Santa Brígida, un encuentro que suma cada vez más usuarios que ofertan e intercambian sus productos y servicios entre personas que fomentan esta comunidad.
Los usuarios de demos pueden traer bienes, servicios o conocimientos y llevarse otros bienes, servicios o conocimientos por medio de la moneda social demos. Para poder participar en este mercado alternativo, se establece un horario de 17.00 a 20.00 horas en la Calle Nueva de la Villa, con la finalidad de facilitar la democracia económica gracias a la moneda social para intentar desarrollar herramientas de justicia y equidad para los ciudadanos y ciudadanas.
Las transacciones del Mercademos se realizan a través de Internet, sin la existencia de dinero. La relación aproximada apunta a que un euro equivale a un demos y una hora de trabajo a diez demos. Ciertas empresas del municipio colaboran en este mercado. Se pueden intercambiar libros, masajes, juguetes, clases de guitarra, de inglés, terapias, etc. Todo es susceptible de intercambio y las opciones son infinitas. Para más información existe una plataforma en internet: www.monedademos.es
El Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida es el único del Archipiélago Canario que participa en el desarrollo de la moneda social demos, una alternativa económica y social que permite a los que no disponen de dinero comerciar productos y servicios, para poder comprar y vender todo aquello que los demás usuarios quieran. Una iniciativa que comenzó en la pasada legislatura, concretamente en el año 2013, y que hoy día sitúa a este municipio como avanzadilla de la moneda social al asumir la central de abastecimientos que da soporte a Mercademos.
El crecimiento del mercado en la isla se mantiene y ya supera los 1.800 usuarios en Gran Canaria, cuyos puntos de encuentro son la plaza del pueblo en La Isleta, donde nació de manos del joven Miguel Ángel Figueroa, la calle Suárez Naranjo en la capital grancanaria, Vecindario y Santa Brígida. Si bien entre los colaboradores figuran asociaciones de todo tipo, como Café D'espacio, Segundo Paradigma o Red de Solidaridad Popular de Jinámar, por ejemplo.
En el resto del territorio español el apoyo institucional a esta iniciativa es muy limitado. De hecho, hay sólo cinco ayuntamientos en España, entre los que se incluye la Villa de Santa Brígida, que participen en esta iniciativa, en alguno de los cuales se puede pagar parte de los impuestos locales a través de esta moneda.
El demos no existe físicamente, pero da cauce a un proceso de trueque vinculado a una aplicación informática que permite realizar transacciones. Se puede cambiar desde servicios de masaje, fisioterapia o diseño gráfico, hasta ropa, muebles o electrodomésticos. Durante la celebración del mercado el público puede realizar intercambios a través del móvil, tableta o hacer uso de la conexión a Internet que se facilita con una mesa en la que una persona gestiona las transacciones que se producen.
Tres acciones explican lo que se puede hacer con el demos. En primer lugar, todos los participantes perciben al sumarse al mercado automáticamente una cantidad en demos, que puede recibir compensación o penalización mensualmente según las aportaciones a otros usuarios. De hecho, no se premia el exceso de compra o de venta, sino el equilibrio.
