El representante del Frente Polisario en las Naciones Unidas, Ahmed Bujari, denunció ayer el agravamiento del conflicto con Marruecos en la zona ocupada del Sáhara Occidental, y advirtió que si la ONU no lo resuelve, pese a que la voluntad es preservar la vía pacífica y la negociación, no van a tener más remedio que enviar las fuerzas militares. Después de mantener un encuentro con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, a la que asistió la reconocida activista saharaui por los Derechos Humanos, Aminetu Haidar, Bujari expresó su confianza en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no vaya a dejar que Marruecos siga bloqueando el proceso de paz y ocupando el territorio del Sáhara, responsabilizó a la comunidad internacional de este conflicto, sobre todo de los gobiernos de Francia y España.

En este sentido, aprovechó para realizar un llamamiento al Gobierno de España, que preside Mariano Rajoy para que "salga de la hibernación y juegue el rol que debería jugar desde el principio, que es el de facilitar la descolonización de este territorio, permitiendo que el pueblo saharaui pueda elegir su destino a través de la vía pacífica".

Insistió en que esperaba que su mensaje sea escuchado en Madrid y comentó que si el Gobierno de España está ausente en este proceso que va a determinar el futuro de la región saharaui lo va a estar para siempre. "No me gustaría ver fuera de nuestro futuro a la que fue la potencia que administró nuestro territorio durante años y que nos dejó unos fundamentos culturales e históricos", sentenció el representante del Frente Polisario. Asimismo, manifestó que "la única vía de solución al conflicto con Marruecos pasa por convocar un referéndum para que el pueblo saharaui elija su destino", una petición internacional que lleva ya unos veintitrés años bloqueada.

Bujari recordó que la tensión entre Marruecos y el Frente Polisario llegó a tal nivel el año pasado, que estuvo a punto de producirse un nuevo enfrentamiento militar, debido a la construcción de una carretera en Guerguerat, dentro de la zona de exclusión pactada en el año 98 enlos acuerdos de alto el fuego. No obstante, comentó que esa escalada de tensión también llevó al Consejo de Seguridad de la ONU y a su nuevo secretario general, Antonio Guterres, a emplazar a las dos partes de este histórico conflicto a sentarse cuanto antes en una mesa de negociación.

Desveló incluso que esta carretera está siendo utilizada por este país para el desarrollo de las relaciones comerciales con los países de África, y se ha convertido incluso en la vía por donde pasan las toneladas de hachis y cocaína , un negocio que representa el 23% del Producto Interior Bruto de Rabat.

De la misma forma la activista Haidar afirmó que el Gobierno español tiene un papel importante para acabar con el sufrimiento del pueblo saharaui, que vive en una situación conflictiva agravada en los últimos años, puesto que "no hay derechos elementales como el de manifestación o de reunión, ni entrevistas con observadores internacionales o periodistas", que son expulsados para que no entren en la zona. La también presidenta de la Asociación Saharaui de Violaciones de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (Codesa) afirmó que sus colaboradores han registrado la expulsión de 186 abogados, periodistas y representantes de entidades solidarias que intentaron acceder a la zona como observadores internacionales.

Además, Aminetu Haidar denunció que hay detenciones cada día y que Codesa tiene contabilizados 64 presos políticos en las prisiones del Sahara Occidental y en Marruecos, y alertó sobre la práctica de torturas en las comisarías y en las calles por parte de las autoridades marroquíes.

Por su parte, el presidente del Cabildo dijo que la institución insular seguirá apoyando los proyectos de ayuda humanitaria destinados a paliar las graves carencias de productos básicos en los campamentos de refugiados para lo que aseguró que se ha dispuesto de una partida de un millón de euros.