El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha abierto un expediente sancionador a la empresa Alianza Canaria, adjudicataria de la gestión municipal del servicio de cementerios y tanatorios, por aumentar los precios sin previa autorización. La entidad explica el incremento sin permiso de sus tarifas por las "variaciones" que ha experimentado el Índice de Precios de Consumo (IPC) y que no se reflejan en sus honorarios "por silencio administrativo". La concesionaria asegura que reclama sin éxito estas cuantías al consistorio desde hace dos años.

La administración sureña adjudicó en 2014 a la empresa Alianza Canaria la explotación del servicio mortuorio municipal por un período de 30 años. Desde entonces la empresa ha desarrollado su actividad "con normalidad" y ha ejecutado las obras de mejora en cementerios y tanatorios, como Lomo Maspalomas o Castillo del Romeral, tal y como establecían los pliegos del contrato de la adjudicación.

Sin embargo, ante las quejas de la asociación de funerarias que han recibido las oficinas de Maspalomas en las últimas semanas por una subida repentina de precios de estos servicios, la administración ha abierto varios expedientes disciplinarios a la entidad. Según recoge el pliego de condiciones que regula el contrato de esta licitación, "las tarifas de este servicio se revisarán de acuerdo con la última variación internanual del IPC previa autorización del ayuntamiento". Y en caso de que se estipulen "otros precios" por nuevos servicios, continúa la normativa, "deberán ser aprobados por el ayuntamiento". Por tanto la ordenanza fiscal de cementerios municipales, en la que se sustenta la prestación de este servicio, deja claro que "cualquier revisión" de las tarifas deben ser sometidas a la consideración del salón de plenos de Tunte.

Aún así la empresa optó de forma "unilateral" por incrementar sus precios. "El silencio administrativo", que obtuvo por respuesta su solicitud de actualizar las tasas en base a las variaciones del IPC de los dos últimos años, motivó su decisión. Y desde el pasado mes de febrero fijó un aumento de un 1% a sus cuotas. Según las estimaciones de la empresa, la suma total que posteriormente ha tenido que devolver a los clientes no supera los 400 euros.

Asimismo, la compañía explicó que el detonante de la reclamación de las funerarias probablemente no se sustenta solo en los importes relativos a la actualización del IPC, sino en una "tasa por mantenimiento de las lápidas", que asciende a un coste de 29,54 euros al año, y que "hasta ahora" la concesionaria "no había cobrado" a pesar de que figuraba en el contrato.

A este tipo de excepciones recaudatorias hay que sumarle, según matizó Alianza Canaria, la diferencia de presupuesto que han presentado las obras de mejora realizadas hasta la fecha en el cementerio de Lomo Maspalomas. En este recinto se ha construido un horno crematorio y se ha adecuado un espacio destinado para el enterramientos de vecinos musulmanes y la custodia de cenizas de miembros de la comunidad indostánica, respectivamente.

Mientras en el contrato de licitación de este servicio se reservaba una partida de 290.000 euros a la ejecución de obras de mejoras en este camposanto y otras reformas en los tanatorios de El Pajar, Castillo del Romeral o Aldea Blanca, finalmente la empresa ha destinado 650.000 euros a este cometido. Los "imprevistos" que acompañan a este tipo de proyectos han disparado la inversión.

Según reza en las condiciones de contratación, este desembolso inicial exime a la compañía del pago de un canon anual, estimado en un 30% de sus ingresos, al consistorio durante cinco años.