Marta Anturi y su hijo Brian, que sufrieron la madrugada del martes pasado un accidente en moto por un alud de rocas en la antigua carretera de Mogán, sabían que "algún día" iba a pasar una desgracia en ese tramo de la vía. La curva de La Puntilla se había convertido desde hace días en mal augurio para muchos de los conductores de la GC-500 por riesgo de derrumbe.

Tras quedar atrapada en una enorme nube de humo, la vecina suspiró y le pidió al cielo que "no cayeran más piedras" de la ladera. Anturi ya ha recibido el alta en el hospital San Roque de Meloneras, pero el menor continúa a la espera de una posible operación de tibia y peroné.

Tras llegar a casa y echar mano del bolsillo, Marta Anturi (41) se dio cuenta que tenía que regresar al trabajo para devolver unas llaves que se había llevado "por equivocación". Por un momento pensó enviarlas al hotel de Taurito, donde trabaja de camarera de piso, en taxi. Estaba cansada y no tenía ganas de conducir sola por esas curvas tan acusadas de la GC-500. Pero el sentido de la obligación pudo más que la fatiga y decidió desplazarse hasta el hotel a bordo de su Gilera de licencia. Su niña de nueve años le dijo que la acompañaba, pero "por suerte" fue Brian (15) el que se subió a la moto.

Ya de regreso a Playa de Mogán, con unas vistas panorámicas al mar, el adolescente le dijo a su madre que aminorara la velocidad para sacar una foto con el móvil. El paisaje de la zona de La Puntilla ofrece un espectáculo digno de compartir en las redes sociales, tanto de día como de noche.

Marta ralentizó la marcha y justo cuando su hijo se disponía a disparar el flash escuchó un estruendo, que le hizo reaccionar de inmediato. La cresta del risco del kilómetro 44 de la GC-500 había vomitado una lluvia de piedras.

Por "puro reflejo" Marta pudo esquivar algunos pedruscos, pero la gran riada de tierra que cubrió la zona terminó por sepultar a ambos bajo las rocas.

Tras impactar contra el asfalto, los minutos se volvieron eternos. En el juego de luces intermitentes de la moto y la nube de polvo que provocó el derrumbe, Brian creyó que se había desatado un incendio. Marta, en cambio, le suplicaba al cielo que "no cayeran más piedras" del risco. En la cresta de la montaña aún se balanceaban algunas de gran tamaño al filo del derrumbe.

Por unas "décimas de segundo" quizás por haber reducido la velocidad para sacar la "foto" o porque "el destino así lo quiso", lo cierto es que ambos "escaparon de milagro" de la agonía.

Tras pedir auxilio al 1-1-2 y recibir ayuda de un pasajero italiano de la guagua Global, madre e hijo esperaron la llegada de la ambulancia.

Brian, que sentía un enorme dolor en el pie, consiguió estar "tranquilo" e intentar calmar a su madre. El joven ha sufrido una rotura de tibia y peroné y hoy el médico valorará si es necesario o no operarle. Su madre, en cambio, ya tiene el alta médica desde el miércoles tras haber padecido solo un esguince en el pie izquierdo.

Tras sufrir esta lesión Brian se perderá la pretemporada del C.D Arguineguín, donde juega de portero desde hace un año. El equipo acaba de ascender a cadete preferente tras marcarle "dos goles" al Puerto de la Cruz, recordaba este miércoles Brian con entusiasmo desde la camilla del hospital.

El joven, que además del fútbol tiene interés en estudiar en la universidad, teme que se pasará las vacaciones de verano en "el sofá de casa" o en una silla de ruedas. Al menos espera poder ver a su hermana en al escala en hi-fi de las Fiestas del Carmen a bordo de este segundo artilugio. "¡No queda otro remedio!", apuntaba resignado el chico en compañía de un pelotón de amigos, que había ido a visitarle.

El tramo de la GC-500, que une Taurito con Playa de Mogán, permanecerá cerrado a la circulación de vehículos hasta que los técnicos del Cabildo logren reparar la calzada.

Sin embargo, el riesgo de desprendimiento por causas naturales seguirá acompañando a los vecinos en su viaje por esta vía. El ayuntamiento y los afectados piden que se construya un acceso de Taurito a Playa de Mogán en aras de mejorar la seguridad de esta zona.