Los subvenciones del Cabildo de Gran Canaria al sector del transporte de carretera han abierto un enfrentamiento con dos asociaciones de taxistas, ATAT y Fedetax, que ayer amenazaron con acudir a los tribunales para intentar anular el sistema de reparto de las ayudas. Ante las protestas, el consejero de Transportes y Movilidad, Juan Francisco Trujillo, respondió que las subvenciones están dirigidas a aquellos profesionales que pretenden renovar sus vehículos y se otorgan por concurso público entre todos los solicitantes, por concurrencia competitiva, no al criterio de las organizaciones del sector que se van a beneficiar de ellas, pues eso sería una ilegalidad.

Las organizaciones ATAT y Fedetax acusaron al Cabildo de tratar con "desprecio" a los profesionales del taxi al obligarles a hacer colas durante la madrugada del lunes al martes para registrar cuanto antes las solicitudes, pues en caso de que se agote el dinero tendrán ventaja los primeros que la hayan pedido.

En un comunicado, esas dos asociaciones criticaron el sistema empleado para distribuir los 100.000 euros correspondientes al taxi y recordaron que ninguna de las dos ha participado o colaborado con "el esperpento" sufrido por el sector. "Desde que nos enteramos, tanto de las cantidades a repartir como la forma de hacerlo, intentamos sin ningún éxito que no convocasen estas subvenciones hasta no alcanzar un consenso, al menos en la forma de repartir las mismas".

El consejero, según estas dos organizaciones, les contestó que la convocatoria es potestativa de la administración y les remitió a recurrir las bases una vez publicadas o a acudir a los juzgados de lo contencioso-administrativo.

ATAT y Fedetax comunicó a Trujillo, y también se comprometieron públicamente, "a llevar este asunto hasta los tribunales si fuera preciso, con el fin de defender los intereses y la integridad tanto de las personas como de las organizaciones del sector, que se han visto humilladas como nunca por parte del Cabildo".

Por último, sostuvieron que "las colas, la humillación y el desprecio sufrido por el sector son responsabilidad tanto del consejero de Transportes del Cabildo como de quienes han dado su apoyo a la convocatoria de subvenciones al más puro estilo bolivariano, tanto en las formas como en el fondo".

En respuesta a estas quejas de los taxistas, Trujillo mostró su sorpresa y preguntó con ironía "desde cuándo se ha visto que las bases de una convocatoria pública de subvenciones tengan que ser negociadas con las personas que van a concurrir a ellas".

El consejero aseguró que estas subvenciones, destinadas al taxi, al transporte de mercancías y a las guaguas discrecionales, solo han sido cuestionadas por estas dos asociaciones. A su juicio, ATAT y Fedetax pretenden que los 100.000 euros que corresponden a los taxistas sean repartidas a partes iguales entre todos los profesionales, lo que vulneraría el objetivo de renovar la flota. En ese caso, apenas tocarían a 100 euros por taxista.

Trujillo detalló que en esta convocatoria "se premia" a los solicitantes que pidan la ayuda para comprar coches eléctricos (5.000 euros para cada uno de los cinco beneficiarios), los vehículos híbridos (2.500 euros para diez solicitantes), y para el transporte adaptado (25.000 en total).

Por tanto, solo quedarán otros 25.000 euros para ayudas a taxistas que opten por los vehículos de gasoil. Trujillo insistió en que se trata de "concurrencia competitiva" para modernizar el servicio del taxi, no una ayuda global, y recordó que la convocatoria se elaboró de acuerdo a las directrices de los servicios jurídicos del Cabildo".