La familia de Antonio Quesada y Ana María Artiles, el matrimonio de Guanarteme desaparecido desde hace 1.995 días, aguarda una llamada de la Policía Nacional que le saque de dudas. Este caso registra su primera novedad tras cinco años. Y es que todos los indicios apuntan a que los restos humanos hallados el pasado domingo en un barranco de Agüimes son de la pareja de septuagenarios ya que en el lugar se encontraron algunas de sus pertenencias, entre ellas la documentación de ambos. Pero sus hijos están a la espera de los resultados del cotejo del ADN para conocer la identidad de los restos con toda fidelidad. "Si son ellos, por fin podemos darles un lugar", apostillaba ayer Miriam Quesada, una de los descendientes.

"La Policía nos ha dicho que hay que ser cautelosos, que no quieren confirmarlo hasta que esté al cien por cien. Por ahora sabemos que se han encontrado los cuerpos de dos personas y que están en el anatómico", aseguraba la hija, que durante el último lustro en el que no se han tenido noticias del paradero de sus progenitores ha recibido el apoyo y el afecto de todo el barrio de Guanarteme, que nunca se ha olvidado de este matrimonio muy querido en las calles que dan a la playa de la Cicer.

Quesada, asimismo, quiso ser muy escueta en las palabras porque considera que, mientras esperan los resultados de la autopsia, "no es el momento de hablar". "Hasta que no nos den la noticia creemos que son momentos nuestros porque por ahora seguimos sin tener nada realmente" ya que por ahora todos son indicios porque todos los objetos encontrados por un perro cazador en una ladera pertenecen a la pareja.

Pepi González, presidenta de la Asociación de Vecinos La Barriada de Guanarteme y Chile, indicaba que el barrio está "alertado", sobre todo en las calles colindantes a la plaza de El Pilar donde residían los desaparecidos, desde que tuvo conocimiento de que se habían encontrado huesos humanos de dos personas en el sureste de Gran Canaria. "Los vecinos hablan del tema y la mayoría dice lo mismo, que esto acabe ya, que se sepa quienes o quien lo hizo", agregaba.

Para González, si se confirma que los cadáveres pertenecen a Antonio y Ana María, sería "un jarro de agua fría", pero, por otro lado, también supondría un "descanso" para la familia que podrá velarlos. "Si son ellos, al final tendrán un sitio para llevarles flores y rezarles (...) dentro de la tristeza en caso de que fueran, lo mejor para la familia es que aparezcan".

La líder vecinal ha estado siempre atenta a los hijos de Antonio Quesada y Ana María Artiles, y se ha encargado de que durante los últimos 1.995 días en los que no se han tenido noticias, el matrimonio no caiga en el olvido. Así, cada mes de marzo, coincidiendo con la última fecha en la que fueron vistos en una churrería de la calle Castillejos, organiza una marcha en la que no sólo se recordaba a los vecinos de Guanarteme desaparecido sino que también se ha convertido, con el paso de los años, en un punto de encuentro del resto de familias isleñas que viven con la desesperación de no conocer el paradero de sus seres queridos.

En la última concentración, decenas de personas recorrieron parte de la capital grancanaria con pancartas en las que mostraban fotos de más de una veintena desaparecidos en las últimas décadas. En el acto participaron varias agrupaciones como la murga Los Chismosos de Santa María de Guía, municipio del que proceden la pareja vista por última vez el 6 de marzo del año 2012.