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El Puertillo se inunda con la ola de calor

Cientos de isleños abarrotaron ayer la playa aruquense para huir de las altas temperaturas

Una nueva jornada de calor intenso azotó ayer la isla de Gran Canaria, que se encontró en alerta naranja por temperaturas que podían superar los 40 grados en medianías y cumbres. Acompañada por la intensa calima, la sensación de bochorno hizo que muchos isleños acudieran a las playas para tratar de huir del elevado mercurio en las frías aguas del norte, dejando imágenes típicas del verano en El Puertillo, en la localidad de Arucas.

Las sombrillas poblaron la superficie de la playa de arena y de piedra, así como las piscinas naturales del Puertillo, una zona que ha visto incrementada su popularidad entre los residentes en los últimos meses. Una sensación que no pasa desapercibida entre los usuarios más veteranos del lugar, que agradecen la mayor afluencia de público siempre que no se traduzca en un deterioro de su pequeño paraíso norteño.

Ayer convivieron allí familias que acudían por primera vez con otras más asiduas. Aunque todas compartieron el mismo objetivo: pasar un día fresco entre los suyos, con abundante cerveza fría, comidas caseras y actividades con las que amenizar las horas al sol. El dios Ra volvió a picar con fuerza ayer, y algunos grancanarios, como lagartos, se enfrascaron en una aventura hacia el bronceado.

Una de esas familias fueron los Hernández, cuyos miembros se extienden por Las Palmas de Gran Canaria, Arucas y Telde. Para algunos de ellos fue la primera vez que disfrutaron del Puertillo, aunque no dudaron en afirmar que volverían a repetir la experiencia. Uno de ellos venía de Extremadura, por lo que no estaba acostumbrado al mar, sino a los ríos. "Llegamos sobre las 12.00 horas, cuando la marea estaba muy alta, así que no nos agradó, pero ahora se está en la gloria", aseguraron antes de añadir que el norte tenía "aguas más fresquitas", punto por el cual decidieron decantarse por esta zona.

La aruquense de la familia, única que conocía el lugar, aseveró que antes "venía menos gente, sobre todo del pueblo", pero que ahora se está masificando. Pertrechados con la comida y bebida necesaria en sus neveras portátiles, los Hernández se metieron "en el agüita" de las piscinas, mientras los más pequeños se dedicaban a hacer "murallas con piedras" o se embutían las gafas y las aletas de buceo para practicar snorkel en las profundidades del litoral del norte de la Isla.

En la zona de arena, en la que no cabía ni un alfiler, se encontraba la familia López, "de los López de Arucas", que también había decidido salir del calor del hogar para pasar un día en la playa. Con ensaladas, "fritangos", sandwiches y croissants, "y la cerveza que nunca falte", estos residentes del municipio pasaron una agradable jornada entre concha molida y agua salada.

Estos veteranos del Puertillo admitieron ayer que su zona de la playa está alquilada para su uso y disfrute personal. "Cada grupo se agencia una parcela, y esta es la nuestra", afirmaron entre risas. Ellos también han notado que cada vez "hay más gente, más familias" que deciden ir a su oasis. "Nosotros venimos todos los fines de semana y las fiestas del Señor, cuando tenemos días libres en el trabajo para acá abajo", explicaron mientras los niños correteaban entre ellos.

Sobre lo que hacen en la playa, esta familia lo tiene claro: disfrutar como se pueda. "Si hay mucha gente, como hoy, es más difícil jugar a la raqueta", convinieron, si bien es cierto que en los últimos meses la Policía pone más pegas para llevar a cabo este tipo de actividades en el lugar. Si no, las cartas, los hinchables y nadar se convierten en su ocio durante estas horas.

Por su parte, Luci Santana Morales y sus amigas se encontraban en la zona de piedras del Puertillo, que se encontraba más vacía de lo habitual. Esta residente de la Montaña de Cardones reconoció que no había "nada mejor" para tratar su fibromialgia que "el ambiente seco y soleado" típico de una ola de calor como la que azota Gran Canaria estos días. "El calor a veces te agota, pero a nosotros nos viene bien", sentenció mientras sus amigas, que huyeron del bochorno de Firgas, no paraban de carcajear.

Esta actriz de teatro amateur en el grupo 'Te jeringues' de su barrio natal es una asidua de la zona y, como los López, tiene su propia "terraza particular" en primera línea de playa, en la zona que antes se llamaba El Molino. "Yo vengo aquí entre semana todas las tardes, y todo el día los fines de semana, haga sol o esté nublado, desde antes de Semana Santa", expresó antes de agregar que los servicios que se prestan "están muy bien" por lo que se encuentra "a gusto" cuando va.

Sin embargo, los termómetros marcaron mayores cotas lejos de la atemperada costa, donde los 40 grados en Agüimes se llevaron la palma. Tampoco se quedaron atrás en San Mateo, donde antes del mediodía, los mercurios se elevaban hasta los 36 grados, en una estampa en la que no se veía a ningún transeúnte por las calles. Por encima de los 38 grados se quedaron en Las Tirajanas, asiduos puntos de sofoco en la Isla. Estas temperaturas se mantendrán, como mínimo, hasta el viernes.

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