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Con mucho tino | Talento Gran Canaria (21)

Francisco Ruano: "En la tecnología está el negocio"

Natural de Carrizal de Ingenio, es ingeniero informático y desarrolla sistemas de inteligencia artificial

Francisco Ruano: "En la tecnología está el negocio"

Francisco José Ruano Suárez se maneja con dos inteligencias, la que le vino de fábrica, que no es floja, y la artificial con la que se adentra desde Londres en la vanguardia de la tecnología.

Nacido el 22 de mayo de 1984 en Carrizal de Ingenio comienza sus primeros estudios en el colegio Poeta Tomás Morales, del municipio del Sureste, para terminar la educación secundaria en el instituto de la misma localidad. Tampoco iba mucho más lejos para disfrutar de sus dos deportes favoritos, el surf, que practica en la playa de El Burrero y el balonmano, que ejerce con el equipo de Ingenio.

Pero entre bola y olón, Ruano también tiene otras querencias, como la biología y las matemáticas. Había que optar y elige unos estudios universitarios, que desarrolla en la ULPGC, más cercanos a la segunda materia: Ingeniería Informática. Un hueso algo duro de roer. "Una carrera muy fuerte, en la que se pasaba mal por épocas".

Ese periplo universitario tuvo dos escalas, una con el Erasmus en Bolonia, Italia, y otra con el programa Séneca en la Universidad Autónoma de Barcelona. "Con el Erasmus", explica, "aprendí italiano pero también aprendí que no hablaba bien el inglés y desde que volví a Las Palmas me propuse ir a Inglaterra o a Irlanda a mejorar el idioma"

Y sí, a los tres meses de entregar el proyecto puso proa a Londres. "Me vine con 25 años y con la idea de estar unos seis meses o un año". A día de hoy lleva ocho.

"La llegada fue fácil, vine con mi pareja y empezamos en un colegio estudiando inglés durante tres meses y luego empecé a buscar trabajo". Así es como consigue en 2010 un primer empleo como consultor de la National Health Service (NHS), sistema de salud británico.

"Era un proyecto muy interesante en el que hacíamos programas para que los enfermeros y médicos diagnosticaran en sus dispositivos electrónicos prescindiendo del papel, y para que toda esa información estuviera perfectamente sincronizada, algo para lo que el gobierno dedicaba una gran inversión de dinero".

En este trajín dedica sus primeros nueve meses de experiencia laboral, porque luego hila con un nuevo trabajo en agencias digitales también relacionadas con el sector sanitario y farmacéutico y otro más vinculado a las startups.

Con la primera participa en proyectos para gigantes de la farmacia como Pfizer, Bayer o AstraZeneca, primero con proyectos destinados a los servidores, pero poco a poco entrando en el mundo de los móviles, y especialmente en las aplicaciones para el entorno Apple. Con la experiencia acumulada se enrala y da un paso más allá, para constituirse en contractor, que es como se conoce en el mundo anglosajón al consultor autónomo.

"Aquí ahora el rol es diferente", apunta Francisco Ruano. "Y depende de la empresa. Hay algunas que tienen proyectos en mente pero no tienen a los especialistas necesarios para ejecutarlos y llama a personal externo para les explique qué hacer. Así que buscan perfiles muy concretos, que tengan muchos conocimientos y una buena experiencia en los problemas que quieren resolver".

Y ahí esta Ruano para resolver, de nuevo, en firmas que apuntan muy alto, como en el canal británico Sky News, en la televisión por internet Now TV o en Just Eat, compañía de distribución de comida a domicilio. Será en esta última donde deja la marca en uno de los retos más apasionantes de su corta pero densa carrera profesional.

"En Just Eat tienen un servicio de atención al cliente que necesita de muchos empleados para contestar todas las llamas", aclara. "La labor del grupo al que nos contrata la firma es la de crear una inteligencia artificial que pudiera responder a los usuarios y ahorrar llamadas".

El grancanario afirma que la inteligencia artificial no es lo último, "sino lo siguiente", capaz de conseguir 'vida' a través del software. Para explicar el trasunto del sistema resume en que "durante años los usuarios han ido llamando a la empresa quejándose de determinados problemas que casi siempre son los mismos o muy similares, de tal forma que las contestaciones se pueden automatizar".

Con estos avances, "las inteligencias son capaces de estructurar lo que un cliente pone en un chat. Por ejemplo", añade, "si alguien dice que la entrega ha llegado fría, el sistema entiende 'comida', 'servicio' y estado del producto". Con estos vectores repasa la base de datos que contiene años y años de quejas y detecta cómo se ha resuelto y luego "le propone al usuario una respuesta, como ofrecerle un reembolso o un descuento para su próxima compra".

Y ojo, porque son "contestaciones automatizadas pero inteligentes, hasta el punto que el interlocutor puede mantener una conversación fluida sin saber que no está hablando con una persona. Podrías preguntarle por el tiempo y comprobar la meteorología local en tiempo real por internet y contestar algo así como 'yo estoy en Londres y aquí hace 15 grados".

Y aún hay más. "Lo podías insultar y responder 'no me trates así', o 'me estás faltando al respeto', con un lenguaje más fluido que el de Siri. Este proyecto en concreto lo desarrollamos en colaboración con Microsoft y la base que utilizamos creo que, tras la de Google DeepMind, es una de las más potentes del mundo".

Ruano avisa que "este es el mundo que nos espera, el de la tecnología, que es donde está el negocio. En este caso la empresa gastó 3.000 libras diarias durante seis meses sin saber si iba a funcionar. Y antes de la aplicación tenía unas 150 personas dedicadas a responder llamadas y hace unos meses anunciaron un reacondicionamiento de esta plantilla que maximixa eponencialmente sus recurssos humanos".

Ruano hoy está inmerso en diseñar la aplicación de "una empresa de las mismas características de Netflix, pero con contenidos enfocados al entorno francófono de África, Caribe y Francia".

Pero, ¿cómo se hace? "La empresa tiene el dinero y una buena idea. Me contratan como asesor para enseñarles el proceso, qué tipo de especialista se requieren y ayudo a diseñar la arquitectura. Lo primero es que, una vez entendido el problema, se 'dibuja' el programa de la misma forma que los planos de un edificio. Se contempla cómo se va a comportar la aplicación cuando se abre y cómo van a funcionar los datos del usuario internamente utilizando el lenguaje de programación para transformarlo en las imágenes que ves cuando coges el móvil y utilizas la herramienta, y en un trabajo de muchas horas. Este en concreto son tres o cuatro desarrolladores que le dedican entre seis meses y un año".

En este campo Ruano ve en Canarias un diamante en bruto. "Las islas son uno de los mejores lugares del mundo para crear startups, pero no se explota porque la inversión en tecnología es muy baja, esto a pesar que también es muy buena en ingeniería informática, pero la gran mayoría de sus ingenieros están fuera". Por eso apuesta a una mayor inversión en tecnología "porque tenemos la suerte de que no requiere un lugar físico, con lo cual da igual que estés en cualquier sitio del planeta, e imagino que si el Gobierno de Canarias invirtiera más en este campo mejoraría mucho la economía de las islas".

Para ello hay que romper estereotipos. "Nos falta la cultura del emprendimiento en cuanto a inversiones, por esa idea de que si así funcionaba antes es que así seguirá bien, pero hay otras formas de intentarlo, aunque salga mal, siempre hay que intentarlo".

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