Los paisajes de Canarias han vuelto a encandilar a la revista National Geographic. En esta ocasión es una imagen que, aunque hace más de una década no se puede disfrutar de él, el medio especializado no ha querido olvidar. Es el Dedo de Dios, en Agaete que el 28 de noviembre de 2005, la tormenta tropical Delta arrancó de cuajo la parte superior del Roque Partido, dejando al municipio grancanario y a la isla sin uno de los principales atractivos turísticos.

"Solo en los últimos 50 años, cientos de hermosos monumentos naturales de todo el mundo han cambiado drásticamente de forma sin posibilidad de volver a su estado anterior. Sirven como recordatorios de que nuestro planeta es un lugar dinámico y efímero. Aquí te mostramos algunos de los lugares que hemos perdido recientemente y sitios igual de frágiles que todavía puedes visitar", comienza el reportaje que coloca al Dedo de Dios entre otras 18 maravillas de las que ya no se pueden disfrutar.

Es el caso de Pino de Jeffrey del Parque Nacional de Yosemite; La Ventana Azul, en Malta; Mar Muerto, limítrofe con Israel, Cisjordania y Jordania; Paso Hillary, Everest, en Nepal; Río Slims, en Canadá; Playa de Kaimu, en Hawái; Wall Arch, Parque nacional de los Arcos, en Utah; Las islas Salomón; Barrera de hielo Larsen C, en la Antártida; Elephant Rock, en Canadá; el Árbol túnel, en California; El anciano de la montaña de New Hampshire; Los Doce Apóstoles, en Australia; el Mukurob, en Namibia; Fuentes termales de Sylvia Flats, en Nueva Zelanda; el roble de Basking Ridge, en Nueva Jersey y el árbol Ténéré, en Níger.

No es la primera vez que el medio digital de la popular revista se fija en el Archipiélago canario. Ya en septiembre del año pasado realizaron un reportaje sobre el salto del pastor, en noviembre el Auditorio Alfredo Kraus fue la foto del día, el cielo de Tenerife, la playa del Charco Verde en Lanzarote y las aguas de El Hierro cautivaron al National Geographic.