"Muchos me animan y toman a bien mi idea de atravesar el Atlántico con mi barco a remo desde Gran Canaria hasta el Caribe, pero luego dicen que estoy loco", comenta Colin Sanders, natural de Toronto (Canadá), de 64 años y empresario.
Sanders está muy convencido en hacerlo, así como preparado para realizarlo, material, física y psicológicamente. Respecto al motivo por el que aspira a navegar su bote, de siete metros de eslora y sin motor, sentencia: "Lo decidí hacer por mi hijo, de 32 años, que está discapacitado. Es también por la fundación, Community Living, que lo atiende y que nos apoya, a nosotros, su familia". Tiene otros dos vástagos, una mujer y otro varón.
Esta fundación sponsoriza este proyecto, como otras empresas. Esta ruta entre Gran Canaria y Bardados supone una distancia de 4.000 kilómetros y que podrá suponer para Sanders un viaje a remo de unos 80 días.
Además de la razón contundente en relación a su hijo con discapacidad, este empresario canadiense reconoce que también es porque "es una aventura que hay que hacer ahora, a su edad, porque si no sería demasiado tarde".
Es la primera vez que hará una ruta de este tipo su barco, el cual tiene siete metros de eslora, equipado de remos, y no de motor, así con todo lo necesario para navegar y de seguridad. "También tendré dos equipos, uno puesto en la chaqueta salvavidas y el otro en el interior del bote para alertar vía satélite", puntualiza. "Llevaré naranjas de esta isla", señala entre risas.
Después de tener pensado hacer esta aventura en barco, la casualidad hizo que hace unos cinco meses hallase con un conocido en su país que le recomendó que partiera desde Gran Canaria, por la posición geográfica del archipiélago. Además, le indicó que contactase con la empresa Yatlántica, que está en la zona industrial de Arinaga, que están gestionadas por su hermanas Kate y Haide Erland, las cuales, tras contactar con ellas, recepcionaron la embarcación el pasado mes de septiembre.
Colin Sanders llegó el pasado día 18 de noviembre. Conoció personalmente a las hermanas Erland, así como a varios vecinos de la Playa de Arinaga, entre ellos a Paqui Domínguez y a José Hernández, en cuya casa se aloja, y quienes se han convertido en sus colaboradores.
"La embarcación está bien, casi lista, estamos ajustando los equipos Ahora le estoy dando una capa especial de pintura en las instalaciones de Yatlántica", señala.
El aventurero espera que este lunes lleguen a la Isla su entrenador especial para este viaje, que es escocés, así como el jefe de marketing Community Living.
Tras las diferentes opciones y estudios, Sanders decidió zarpar el próximo día 1 de diciembre desde Mogán, por las corrientes y posición del municipio sureño.
"Voy hacer un sueño. Estaré solo en el Atlántico unos ochenta días. Estaré cómodo conmigo mismo. Mi familia me esperará en Barbados", indica este empresario, quien resalta que está muy agradecido por todo el respaldo recibido, desde "del conocido que le dio sus consejos, hasta de sus hermanas de Yatlántica, pasando por los Ayuntamientos de Agüimes y de Mogán; al Puerto de Mogán y a María Teresa Valencia, de atraques; como a la Cofradía de Pescadores; al concejal de Deportes de Mogán, Luis Becerra; y a mis colaboradores de Arinaga, como Paqui y Pepe".
