La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Turismo Semana de la Constitución y la Inmaculada

Gran Canaria calienta el 'puente'

Los visitantes que optan por la Isla, en cifras récord en la temporada, reconocen la calidad del destino y sus temperaturas como atractivo para huir del frío peninsular

22

Tiempo en el sur de Gran Canaria durante el puente de la Constitución

Huyen de los cero grados que congelan a algunas ciudades españolas durante estos días. Las buenas temperaturas de las que goza Gran Canaria durante este puente de la Constitución ha animado a cientos de turistas peninsulares a hacer la maleta y embarcarse rumbo a la isla, el destino en el que están pasando sus últimos días de vacaciones antes de que acabe el año. El sol y el calor atrae, y mucho, y más en esta época. Para visitar a familiares, para desconectar del trabajo o simplemente para marcar en el mapa una nueva conquista en su afán por conocer todo el mundo; lo cierto es que Gran Canaria se llena estos días de curiosos que quieren descubrir sus playas, sus atractivos paisajes de interior, su gastronomía, su historia, sus fiestas, su cultura y hasta su Navidad. Una Navidad a 22 grados no se vive en muchos lugares del planeta.

La mayoría se hospeda en establecimientos situados en las zonas turísticas de la isla, en San Bartolomé de Tirajana y Mogán, aunque los hay quienes prefieren alejarse de la costa y olvidarse del turismo masivo para disfrutar de forma relajada de parajes emblemáticos como Agaete, Teror o Tejeda.

Niños, estudiantes, trabajadores o jubilados, Gran Canaria ha abierto sus puertas para recibir a todo el mundo, sin excepción. Y en muchas ocasiones las abre por segunda, tercera e incluso por cuarta vez, porque muchos de los visitantes que llegan a la isla durante el puente de la Constitución son repetidores. Y es que la calidad de los servicios, así como la oferta que encuentran en la isla, son dos de los motivos que argumentan los viajeros para volar a la Isla.

Y es que Gran Canarias está de moda. Ha cerrado la temporada de verano con 2.100.000 turistas, lo que marca un nuevo récord histórico para el destino tras incrementar la llegada de viajeros un 7,9% y 155.000 personas más con respecto al período comprendido entre marzo y octubre del año pasado, en el que 1.945.000 turistas escogieron la Isla para pasar sus vacaciones.

En este puente de la Constitución y la Inmaculada, por el paseo de Meloneras se encuentra Sara Fernández, una joven farmacéutica leonesa afincada en Madrid que llegó a Gran Canaria para visitar a su pareja, que está trabajando en la isla. "También vine por el clima, en Madrid hace muchísimo frío ahora, y qué mejor sitio para pasar el puente que aquí", confiesa. No es la primera vez que viaja a Gran Canaria y viene con ganas de hacer comerse el mundo. Hará tanto turismo cultural y deportivo o de sol y playa. Entre sus planes está visitar la catedral de Santa Ana, la Casa de Colón y hacer deportes acuáticos.

A los pies del faro de Maspalomas, el barcelonés Agustín Castaño toma el sol mientras juega con su hija de corta edad en la arena. al contrario que muchos turistas peninsulares, él ya ha visitado todas las islas, a excepción de Gran Canaria, a la que ha venido en un viaje familiar para celebrar su cincuenta cumpleaños. Sus planes han variado mucho en función de la climatología que se ha ido encontrando. "Si hay sol, nosotros elegimos playa y piscina, pero si está nublado o hace mal día, nos vamos de ruta en el coche que hemos alquilado", explica. Ha aprovechado esta escapada familiar para disfrutar de las diferentes playas de la isla, aunque en su agenda aún le queda pendiente acercarse hasta Las Palmas de Gran Canaria y visitar la catedral. Para él, "todas las islas son muy atractivas". Aunque confiesa que le gustan mucho más Lanzarote y Fuerteventura, reconoce que "cada isla es distinta en su forma, su oferta y su gente, y tiene su propia historia".

Mientras sacude la arena de los pies de sus nietas, Mari Carmen Serrano, una jubilada vallisoletana de 72 años, recuerda que viene a Gran Canaria casi todos los años. "Me encanta estar aquí", comenta con una sonrisa frente a la charca de Maspalomas, "es una zona preciosa". Aunque se hospeda en un hotel situado en el sur, junto a su familia ha recorrido la isla de punta a punta y de norte a sur. Mari Carmen no se queda quieta. Y es que sus múltiples viajes le han permitido conocer los atractivos turísticos de Las Palmas de Gran Canaria, así como Vegueta o Triana; y también acercarse hasta los cascos de Firgas, Telde y Santa Lucía de Tirajana. Está muy orgullosa por haber pisado prácticamente todo el Archipiélago, aunque cuenta que aún le quedan por visitar las islas de El Hierro y La Graciosa. Pero tiempo al tiempo, todo se andará.

Su hijo, Francisco Sanz, ha permitido que sus hijas, Claudia de 9 años y Martina de 5 años, cumplan el sueño de todo escolar: hacer "pellas" en el colegio. Aunque en este caso no lo han hecho para quedarse en casa, sino para descansar durante unos días junto a sus padres y sus abuelos en Gran Canaria. "La isla es maravillosa", apunta, "la escogemos por el buen clima" y para visitar a su hermana. Sus viajes a la isla le han valido a su hija Martina para guardar un gran secreto: está fascinada con las esculturas de Neptuno, el dios de la mitología romana que gobierna las aguas y los mares. "Es lo que más me gusta", comenta risueña.

Un paseo por los alrededores del entorno de Meloneras sirvió para conocer a Lupe Goitre, madrileña empleada de una empresa de viajes que visita por segunda vez Gran Canaria, después de haberlo hecho hace muchos años, cuando aún era niña, para pasar la Navidad con su familia. Sus planes para este puente pasan por tomar el sol y disfrutar de la playa, pero también por visitar otros enclaves de la isla. Entre ellos Mogán, porque "me interesa mucho la agricultura y queríamos conocer el cultivo de la papaya", un producto muy apreciado. En su ruta por la isla también le ha dado tiempo para acercarse hasta el Puerto de Mogán. Ahora, su agenda la llevará hasta el centro de la isla para contemplar los paisajes de interior tan espectaculares con los que cuenta Gran Canaria. "También estuve en la capital y me encantó", relata, al tiempo que recuerda que el año pasado estuvo en Tenerife "y pensé que Las Palmas de Gran Canaria sería como Santa Cruz de Tenerife, pero es mucho más bonita, más colonial, con unos edificios preciosos".

Pero si algo le ha llamado la atención es la amabilidad del pueblo canario. "He estado en Tenerife y Lanzarote, y todo el mundo es muy amable, todos te quieren ayudar y enseñar muchas cosas", comenta maravillada. Desde luego, una impresión que resulta todo un orgullo para todos los canarios.

Y no solo la actitud de su gente es lo que impacta a los visitantes que llegan a Gran Canaria; también su microclima y su condición de "continente en miniatura". Miriam Balbás es una burgalesa que llegó a la isla para ver a su pareja. "Me fascina lo diferente que es la isla según el lugar en el que estés", explica, "no es igual San Bartolomé de Tirajana que Teror, y yo pensaba que todo igual". Esa variedad de entornos ha hecho que durante su estancia decida alojarse unos días en Maspalomas y otros enTejeda.

Vino a la isla a los 15 años para un campamento, y aunque conoció algunos lugares, ahora está aprovechando para alquilar un coche y visitar zonas como Maspalomas y Mogán. Aunque no ha tendio aún la oportunidad de ir a otras islas, no descarta visitar Tenerife y Lanzarote.

Los motivos para viajar a Gran Canaria son muchos. Pero si algo ha quedado claro es que quien prueba, srepite. Y esa decisión está amparada no solo en la calidad del destino, sino en la impresión de que el pueblo canario es un pueblo amable, solidario, y dispuesto a echar una mano. Ahora han sido Sara, Agustín, Miriam, Lupe, Mari Carmen y Francisco los que han decidido disfrutar de su tiempo libre en la isla. Pero durante el puente de la Constitución del año que viene podrían ser sus padres, sus hijos, hermanos o amigos los que se trasladen hasta Gran Canaria. O ellos otra vez. Nunca se cansan.

Compartir el artículo

stats