Con colchas, la ropa que se encontraba en las casas, y papel de celofán se diseñaron los vestidos de los Reyes Magos, y los romanos en la primera cabalgata de Agüimes, allá por 1956. Pablo Martín Bordón, que preside la Asociación de antiguos alumnos de La Salle, impulsora de este desfile, explica que tenía entonces solo seis años y por lo que le cuentan no fue sencillo resolver la vestimenta de los participantes. Si que recuerda que, en la primera etapa que se puso al frente de esta asociación, en 1968, ya había mejorado mucho todo el vestuario de los figurantes, aunque aún no tenía la calidad del que se luce ahora.

Sesenta y dos años después, se prepara todo con mucho tiempo esmero, y los atuendos de cada una de las trescientas treinta y cuatro personas que participan en el desfile parecen sacados de una película, así como los diversos escenarios, que se montan en el casco de este municipio. No en vano se invierten algo más de unos 24.000 euros en montar la cabalgata de Reyes, cantidad que se afronta con cuotas de socios, una rifa popular, ayudas de empresarios y aportaciones del Ayuntamiento.

Agüimes presume así de un auténtico espectáculo en la calle cada cinco de enero. Cientos de vecinos viven con entusiasmo la recreación de los pasajes bíblicos del nacimiento de Jesús, y disfrutan al formar parte del cortejo que recorre los más pintorescos rincones del casco histórico. Tras varios meses de ensayos, llegado el momento lo importante, como comenta Pablo Martín, es compartir una representación entrañable con pastores y bailarinas, con pajes y reyes, con hebreas y romanas, y, con cada uno de los personajes que se esfuerzan para transmitir a los niños muchas emociones, que a su vez logran también despertar añoranzas a los adultos.

La Asociación de antiguos alumnos de San Juan Bautista de La Salle, que se crea en 1955, arranca precisamente con aquellos estudiantes de la escuela que los tres hermanos de esta orden crearon en el municipio. Pronto comenzaron a promover diversas actividades, y su ópera prima fue la cabalgata de Reyes, para cuya puesta en escena siguieron el guión del hijo predilecto de la villa, Orlando Hernández Martín.

Desde el momento de su nacimiento, la asociación lidera el empuje de unos jóvenes dispuestos a poner en valor su buen hacer y a implicarse en la organización de actos culturales, deportivos, recreativos hasta que, fruto de la audacia propia de la edad, deciden crear, en 1957, la banda de cornetas y tambores. Compuesta por niños de corta edad, el grupo se prepara con mucha ilusión para animar a la recién estrenada cabalgata, un evento que poco a poco se consolidaba como acto central de la navidad agüimense, y también en las procesiones. Si bien pasado el tiempo los tambores y trompetas se retiran, más tarde se incorporan pequeños músicos a la banda, y con esa cantera se crea después la Agrupación musical La Salle que recorre con sus actuaciones todo el Archipiélago.

Aunque una década después los religiosos abandonan la actividad docente y se desvinculan de la asociación, los alumnos deciden seguir en primera línea.

Consiguen poco a poco implicar a más jóvenes y adultos, a socios, y a empresas de la zona, así como al propio Ayuntamiento de Agüimes, que ahora por este trabajo continuado de años tanto con la cabalgata y con la representación de la pasión y muerte de Jesucristo, ha propuesto a esta asociación como candidata a los Premios Canarias, que otorga el Gobierno autónomo, en la modalidad de Cultura Popular.

Comenta Pablo Martín que fue Orlando Hernández el que les propone en los noventa que sacaran a la calle el Auto de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La obra, que tiene lugar el viernes de Dolor, anterior a la Semana Santa, recorre así desde hace veinticuatro años los escenarios ubicados en el Parque de los Moros, la Plaza de San Antón y la Plaza del Rosario con una participación de más de 300 vecinos de Agüimes.

Pero antes, en 1992, se atrevieron a poner en marcha un grupo de majorettes que desde entonces participa en todas las celebraciones religiosas del municipio .

Y poco más tarde, siguiendo con la tradición musical iniciada en el Colegio Jesús Sacramentado, surge la Coral Polifónica La Salle. Desde 1996 y durante varios años, ha interpretado un escogido y variado repertorio en múltiples actuaciones en la Villa y en la comarca y ha organizado un encuentro anual de corales con motivo de la festividad de Santa Cecilia.