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Obras Públicas | El deterioro de las vías de la Cumbre

¡Esta carretera es una penalidad!

La GC-21 desde Teror a Artenara concentra las quejas por su mal estado de conservación

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Mal estado de carreteras en la zona de medianías y cumbre de Gran Canaria

"La carretera desde la Cruz de Acusa hasta Tamadaba tiene tantos baches que podría disputarse aquí un tramo del París-Dakar". La queja es del alcalde de Artenara, Jesús Díaz, y aunque la comparación pueda resultar exagerada, define el malestar de muchos vecinos de la cumbre de Gran Canaria ante el deterioro de las carreteras. Los regidores de Teror, San Mateo, Valleseco, Moya o Tejeda también ofrecen numerosos ejemplos de vías deterioradas en sus municipios, algunas sin asfaltar desde hace casi 30 años.

La calzada en peor estado es la GC-21, que conduce desde la capital hasta el pueblo de Artenara y atraviesa los municipios de Teror, Valleseco, Moya y Gáldar. Solo los que tienen una cierta edad recuerdan la última vez que se asfaltó, como Pedro, un sesentón criado en la finca de Tirma que el pasado jueves comentaba a sus amigos de tertulia que esa obra la realizó la empresa de Matías Marrero, "hace ya 27 o 28 años".

"La verdad es que hasta mucho ha durado, pero el Cabildo debe hacer algo porque esta carretera está hecha una pena y los que más la sufrimos somos los vecinos de Artenara", afirma Pedro con la aprobación general de sus colegas. "Nos tienen olvidados", repiten todos. De hecho, algunos residentes prefieren bajar a la capital por la carretera del centro, la GC-15, aunque eso suponga dar un rodeo de varios kilómetros por Tejeda.

No toda la GC-21 está fatal. Algunos tramos, como el de Los Garajes hasta el casco de Artenara, se asfaltaron antes de las elecciones de 2015. Transitar por allí es como llegar a un oasis tras cruzar un desierto. El volante no vibra, desaparecen los ruidos en el interior del coche y las ruedas no traquetean entre baches, piedras sueltas y parches de cemento.

La batalla de los municipios cumbreros con el Cabildo para que asfalte sus carreteras viene de lejos, pero se ha reanudado ahora porque casi todos los ayuntamientos afectados están en manos del PP y el consejero insular de Obras Públicas es el socialista Ángel Víctor Torres. En el Pleno octubre ya se debatió una moción de los populares para reasfaltar de forma urgente el tramo de Valleseco a Los Garajes y fue rechazada por la mayoría de NC y PSOE.

Los alcaldes populares, no obstante, prefieren "no buscar culpables" porque Torres, exalcalde de Arucas y, por tanto, colega de fatigas en el anterior mandato del Cabildo, les ha comunicado que 2018 será el año de la GC-21 y se van a arreglar los tramos más deteriorados. Quizás no todos, porque las demandas de asfalto llegan de todos los municipios y tienen prioridad aquellas vías con mayor volumen de tráfico.

Aunque la GC-21 es la que carretera más quejas suscita, el listado en muy amplio. El alcalde de Moya, Hipólito Suárez, entregó en noviembre al Cabildo un informe sobre el estado de las vías del municipio, con profusión de fotos de la zonas más dañadas.

El documento destaca "el mal estado que presenta la pavimentación de la GC-75 entre los puntos kilométricos 8,900 y 16,600, desde el casco urbano de la villa hasta la localidad de Jardín de Corvo. Juan Ortega, taxista de Moya, afina aún más y asegura que "lo peor" está entre el cruce y el barrio de San Fernando. En esos cinco kilómetros se acumulan, según el informe municipal, "grietas, cuarteos, desprendimientos y bacheados por el desgaste de la capa de rodadura, que están acelerando el proceso de deterioro, con el consecuente perjuicio para los usuarios y vecinos".

El alcalde moyense, Hipólito Suárez, añade que "una correcta pavimentación no solo repercute en la comodidad del tránsito rodado, sino que también contribuye a tener unas vías más seguras".

Dámaso Arencibia, regidor de Valleseco, alega que también ha presentado "infinidad de informes y solicitudes" para arreglar el tramo de la GC-21 que atraviesa su localidad. "La carretera, en algunos lugares, parece un camino y da hasta pena, sobre todo entre el pueblo y el barrio de Lanzarote", comenta.

"Desde el cruce de La Laguna hasta el casco de Valleseco se asfaltó hace unos tres o cuatro años, pero desde ahí hasta Los Garajes es un desastre", denuncia Arencibia, que también pide una rápida actuación en la GC-230, entre Cueva Corcho y la Cruz de Tejeda, y en la GC-305, en el tramo entre el pueblo de Valleseco y Valsendero. "Este último lo asfaltaron hace poco, pero no sustituyeron los malecones y no hay valla de seguridad; de hecho, en el tiempo que llevo como alcalde han fallecido dos personas porque el malecón no frenó el coche y cayeron por el barranco".

José Luis Báez, alcalde de Teror, confía en una rápida licitación de las obras de ensanche de la GC-21 entre Tamaraceite y el pueblo, en las que el Cabildo invertirá 7 millones de euros. El otro punto negro está en la sinuosa subida a Valleseco, sobre todo los kilómetros previos al cruce de La Laguna.

En Tejeda se han asfaltado recientemente las carreteras de Los Pechos y de La Culata, por la que la preocupación se con centra ahora en el tramo Lomo de las Moradas-El Roque-La Solana y en los accesos a El Juncal, señala el alcalde Francisco Perera, que explica que el pavimento ha desaparecido un varias zonas por los desprendimientos y se corre el riesgo de que un nuevo derrumbe obligue a cerrar esas vías.

"También tenemos serios problemas con la pista que sale desde El Aserrador hasta El Toscón y El Carrizal de Tejeda, que continúa luego hacia la presa de El Parralillo de La Aldea, una carretera muy estrecha y peligrosa en la que apenas cabe un coche", precisa Perera.

Antonio Ortega, alcalde de San Mateo, apunta que su municipio ya ha resuelto el principal problema con los ensanchamientos por tramos de la GC-15, conocida como carretera del centro o Ruta de Cumbre. Actualmente se está asfaltado la subida a Cueva Grande, por lo que solo queda mejorar la GC-151 de Utiaca a Pino Santo.

Ángel Víctor Torres asegura que el Cabildo invirtió en 2017 cerca de ocho millones de euros en pavimentar, "el triple que cualquier otro año anterior". Por tanto, rechaza las críticas del PP, al que achaca que "se perdiera un año entero" porque el anterior gobierno de José Miguel Bravo de Laguna no dejó preparado ningún contrato de asfalto. "La GC-21 está contemplada para este año, al menos aquellos tramos que estén peor, pero cuando yo llegué no había nada", alega.

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