Los barrancos de Fuerteventura volvieron a llevar agua por su cauce. No fueron todos pero si algunos con la consiguiente alegría de los agricultores y ganaderos majoreros que esperaban ansiosos este momento que se hacía de rogar. La imagen de llenas o incluso un pequeño manto de granizo originó una imagen poco habitual en el territorio majorero. Sin embargo, la incidencia de la lluvia fue escasa. La tierra sedienta de la isla necesita más agua para poder garantizar un invierno rentable.

La lluvia apenas dejó incidencias. Las nubes descargaron de forma pausada y sin apenas viento lo que provocó que no causara daños. Los servicios de Fuerteventura Emergencias sólo registraron un accidente de tráfico por la zona del barrio de Diego Alonso, en el cruce con Tesejerague, en el municipio de Tuineje, con la salida de día de un vehículo por los efectos de la carretera mojada donde no hubo que lamentar daños personales.

La imagen poco habitual en la isla majorera se localizó con la granizada que se sintió en varias localidades, no solo del interior como Vallebrón, La Asomada e incluso en La Matilla, sino en la franja costera como en las playas de El Cotillo y Costa Calma, lo que originó una estampa que quedó plasmada en las cámaras y teléfonos móviles de muchos majoreros y visitantes. Si bien no fue intensa, en algunos sitios llamó la atención pro el estruendo al impactar contra el suelo.

El acumulado en algunas estaciones meteorológicas instaladas en varias zonas de Fuerteventura " registró unos 12 litros por metro cuadrado a las 13.00 horas de ayer, pero creemos que la cantidad es superior porque en varias localidades llovió con más intensidad", señaló a este periódico el director insular de Seguridad y Emergencias, Francisco Torres. Además, añadió que "no hay que lamentar daños personales, solo materiales por los embates del mar en la zona de Caleta de Fuste".

Tanto el Cabildo de Fuerteventura como los Ayuntamientos de Pájara, Tuineje y Puerto del Rosario comunicaron la suspensión de las actividades deportivas en sus instalaciones tanto cubiertas como descubiertas como consecuencia de la situación de alerta por tormentas declarada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, y el alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, junto a concejales y consejeros, visitaron ayer la zona más afectada por el fenómeno meteorológico marítimo registrado durante este fin de semana, en concreto a la avenida marítima de la localidad turística de Caleta de Fuste, donde la fuerza del mar obligó al desalojo de clientes de unos apartamentos.

El Cabildo majorero colaborará con el Consistorio de Antigua para reponer los daños. "Nos ponemos a disposición y en coordinación con el Ayuntamiento para colaborar y reponer cuanto antes a su estado originaria esta infraestructura tan importante para un municipio turístico", manifestó Morales. "

Por su parte, Cazorla aseguró que no recordaba "haber visto un temporal tan fuerte y desastroso como el ocurrido durante el fin de semana con olas gigantes"..