Si a primera hora de hoy tiene previsto entrar desde el Sur a Las Palmas de Gran Canaria por la Avenida Marítima, evite esta carretera y utilice la Circunvalación. Esa es la recomendación que daba ayer el Cabildo de Gran Canaria a los conductores después de que el muro de contención de la principal arteria vial de la capital quedara dañado este fin de semana por el fuerte embate de las olas, que obligó a cerrar dos de los tres carriles a la altura del Hospital Insular. Los técnicos insulares tenían previsto trabajar durante toda la noche del domingo y la madrugada de este lunes para asegurar el pavimento de cara e intentar abrir a primera hora de hoy al menos uno de los dos carriles cerrados, aunque todo dependía del estado de la mar. La institución insular aseguró que si no se logra reabrir el carril central, la Autovía Marítima en sentido norte tendrá que ser cerrada por completo, algo que nunca ha ocurrido. Esta decisión estaba previsto que se tomara sobre las cinco de la madrugada de hoy al cierre de esta edición.

Lo que en un principio parecía un socavón que únicamente afectaba al tramo peatonal que va desde el monumento Lady Harimaguada hasta San Cristóbal, se convirtió en daños estructurales en el paseo que se introducían hasta el carril central de la citada carretera. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria informó de que el oleaje golpeó durante el sábado con fuerza sobre los bloques de hormigón que refuerzan la escollera y los movió. Esto dejó sin defensa al muro de contención de la vía, que cedió y originó el citado socavón, lo que obligó en un primer momento al cierre del carril derecho, el más cercano al océano, y el paseo marítimo.

Los técnicos de la consejería de Obras Públicas del Cabildo, junto con los del Consistorio y el personal de Emalsa, evaluaron el lugar y decidieron después de una inspección clausurar también el vial central, que había quedado afectado. Asimismo, visualizaron el estado de las tuberías de abasto que quedaron al descubierto, según indicó el Ayuntamiento en un comunicado en el que se recalcó, además, que quedaba prohibido el paso de personas por el paseo dada la peligrosidad, por lo que están obligados a utilizar las vías interiores por el citado centro hospitalario y Vega de San José. En este sentido, el Ayuntamiento recordó que no respetar esta medida conllevará sanciones.

Una portavoz insular apuntó que sobre las 21.00 horas estaba previsto que comenzara la bajamar, por lo que a esa hora comenzó la reparación del muro de contención ya que los trabajadores tenían que acceder al lugar por la costa. Una vez allí, los trabajos consistirían primero en rellenar el hueco con hormigón para después esperar a su secado. Una vez realizada esta operación, se repondrá la escollera que hace de defensa contra las olas y que el pasado sábado se quebró dada la fuerza de la mar que durante los últimos días ha chocado contra la infraestructura. Esta misma fuente precisó que el asfalto de la Avenida Marítima no resultó afectado, aunque parte del firme tendrá que se repuesto debido a que, anoche, una gran retroexcavadora amplió el socavón que se había generado bajo el paseo y el carril derecho par así agilizar los trabajos.

La administración insular está esperanzada en que al menos uno de los dos carriles cortados pueda abrirse a primera de hora de hoy para evitar así las retenciones que está previsto que se formen debido a la incidencia. Esto dependerá de la celeridad con la que trabajen los operarios y de si las condiciones del mar permiten que se trabaje durante la noche ya que la pleamar está ptrevista hoy a las 04.34 horas.

Anoche se celebró una reunión en la que estuvo presente el consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, para evaluar la situación y decidir una solución en caso de que no logren finalizar los trabajos. Así, si a las cinco de la madrugada los operarios no han solventado los problemas para poder reabrir el carril central, la vía se cerraría por completo "por el riesgo de que las retenciones taponen la entrada alternativa a la ciudad, es decir la Circunvalación, lo que ocasionaría un peligroso colapso que impediría, además, el paso de servicios básicos como el sanitario", indicó el Cabildo en un comunicado.

Ya durante la tarde-noche de ayer se registró circulación lenta entre el Hospital Insular y Hoya de La Playa. Durante la mañana de hoy, con la hora punta motivada por la llegada de los usuarios de la vía que acuden a sus puestos de trabajo, se prevé que se vuelvan a producir las colas debido al cierre de, al menos, uno de los tres carriles y a la espera de si se podrán reabrir el resto. Ante esta situación, el Cabildo y el Ayuntamiento solicitaron a los usuarios que eviten la Avenida Marítima para entrar a la ciudad y utilicen la Circunvalación (GC-3) y el túnel de San José (GC-31), que tendrá incorporación preferente a la Avenida Marítima en caso de que finalmente esté cerrada al tráfico, si bien los vehículos de mercancías peligrosas no podrá pasar de ninguna manera. El objetivo es evitar grandes aglomeraciones de vehículos.

Asimismo, las administraciones locales recomendaron a los usuarios que adelanten su salida ante las previsibles filas de vehículos que se generarán por el cierre del carril en una vía que soporta un importante volumen de tráfico durante prácticamente todo el día.

Para evitarlo, los agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria se encargan desde el pasado sábado de las labores de seguridad y señalización de la zona afectada.