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Las cofradías denuncian una "matanza" de atún rojo por tripulaciones turísticas

Richard Ortega pide control de la pesca ilegal en embarcaciones "que solo quieren hacerse una foto"

Las cofradías denuncian una "matanza" de atún rojo por tripulaciones turísticas

Los pescadores de las cofradías de Arguineguín, Puerto de Mogán, Agaete y la cooperativa de Melenara denuncian que varias empresas de Puerto Rico dedicadas a la pesca deportiva están capturando atún rojo sin autorización para ello, y además antes de que se inicie la veda, prevista para principios del próximo mes de marzo. El objetivo, explican, es únicamente que los turistas se tomen una fotografía con el animal, al que luego devuelven muerto al mar, causando así una "matanza sin necesidad".

"La situación es muy grave", afirma Richard Ortega, patrón mayor de la cofradía de Arguineguín, "es ilógico que si existe un plan de control sobre una especie que ha estado al borde de la extinción no se ponga la lupa sobre este tipo de embarcaciones, que además tampoco tienen permiso para ejercer la pesquería, del que sí disponemos los 248 barcos censados para capturar atún rojo en el Archipiélago".

inspección

Por ello, ya han elevado una queja a la inspección de Pesca, que ya ha puesto el asunto en conocimiento del Ministerio de Medio Ambiente, ya que ello supone un grave perjuicio económico para el sector, que calculan en más de 100.000 euros, al dejar de poder capturar parte de las 255 toneladas asignadas este año a Canarias.

Ortega explica que prácticamente cada vez que alguno de los marineros del puerto de Arguineguín sale a faenar se encuentra con esta situación. "Lo vemos a diario, llevan una caña con una corriquia de dos anzuelos, y se dedican a estresar y fatigar al atún, luego lo suben a bordo de la embarcación, se toman las fotografías con él y lo lanzan al fondo del mar". En el mejor de los casos, sostiene, lo sacan a tierra, lo descuartizan y lo venden ilegalmente a varios restaurantes. "Pero son más los que se tiran que los que sacan a tierra", critica.

Para poner fin a esta situación, los pescadores plantean soluciones como la instalación de cámaras en el puerto para controlar qué saca cada barco a tierra o, en su caso, colocarlas en el interior de las embarcaciones. "A nadie debe preocuparle si no tiene nada que esconder", afirma. "Da mucha rabia, sobre todo porque existen barcos que, aún queriendo, no pueden capturar atunes, mientras otros los tiran muertos al mar", lamenta.

Pero los marineros no solo se muestran preocupados por el golpe económico que supone para el sector, sino también por el daño que se provoca a la especie, "ya que al capturar atunes fuera de la fecha establecida, se vuelven a poner en peligro de extinción", avisa.

Richard Ortega señala que a nivel estatal, la pesca deportiva tiene una cuota de aproximadamente 14 toneladas, pero que no se pueden vender, sino que se deben entregar a las cofradías para que éstas lo hagan llegar a centros benéficos.

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