Los tres municipios del Sureste, Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana, así como el de Telde, recibieron ayer trombas de agua durante la tarde y noche, que provocaron numerosos incidentes, inundaciones y desprendimientos. Los registros de agua caída en los términos municipales de Ingenio y Agüimes pasaron de los 50 litros de agua por metro cuadrado, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Sólo en la zona del Aeropuerto de Gran Canaria, en la lindes de Telde e Ingenio, se registraron 30 litros de agua de lluvia por metros cuadrado. El mayor problema se produjo en el centro de salud de Ingenio, anegado por las aguas, y en los accesos al Aeropuerto de Gran Canaria.

Las fuertes precipitaciones hicieron también que corrieran el agua por varios barrancos y que llegara al mar, como pasó de Ojos de Garza (Telde), El Burrero (Ingenio) y Pozo Izquierdo (Santa Lucía de Tirajana).

Los incidentes por las lluvias no provocaron daños personales, aunque sí materiales. Los equipos de seguridad y emergencias, como de personal administraciones públicas, como de Ayuntamientos y del Cabildo de Gran Canaria, se emplearon a fondo.

Las lluvias se repitieron durante toda la jornada, aunque de forma intermitente y con pausas, en algunos casos de varias horas, dependiendo de la zona. Las precipitaciones fueron fuertes a primera hora de la mañana, al mediodía y por la tarde, pasadas las 18.00 horas.

La última racha de lluvia fuerte por la tarde duró unos veinte minutos. En Ingenio, se registraron inundaciones importantes. La más destacada fue la sucedida en el centro de salud del casco de la Villa de Ingenio, en la avenida de los Artesanos.

El agua inundó la mayoría de sus salas y dependencias al entrar con fuerza. Esta situación no es nada nueva en este centro de salud , que está en un inmueble que corta una avenida con una gran pendiente. Los bomberos achicaron el agua y Sanidad informó anoche que el centro quedó totalmente operativo sobre las 21 horas para atender pacientes en su servicio de urgencias.

También hubo cortes de luz en muchos domicilios y negocios de Ingenio durante unos segundos, aunque se repitieron casi una decena de veces. La prevista llegada de estas precipitaciones motivó que el Ayuntamiento pusiera en marcha su Plan de Emergencias Municipal. La corporación decidió cerrar ayer todos los parques, merenderos y canchas deportivas. La medida podría prorrogarse hoy sábado y mañana.

Tambien sufrieron las comunicaciones en la comarca. Un muro se cayó en la carretera GC-100, en un tramo en Ingenio, antes de llegar al barranco de Guayadeque, a la altura del kilómetro 21. Esta caída obligó el cierre de la circulación en los dos carriles, así como la intervención de operarios y agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil.

Pasadas las 20.00 horas, el agua llegó a las calles principales de El Burrero y alcanzó el mar. En esta zona costera de Ingenio, en la que corre el agua cuando se producen lluvias con intensidad, está previsto realizar unas obras de acondicionamiento y de mejoras. La finalidad es facilitar los accesos, como también el mejor disfrute por parte de los usuarios y residentes. También se mejorará la salida del agua pluvial por el pueblo de El Burrero.

En Agüimes, también se registraron varias inundaciones en distintas viviendas. Saltaron tapas de alcantarillas al rebosarse de agua. Y se registraron desprendimientos y el derrumbe de un muro sobre la calzada en la carretera GC-104, a la altura del kilómetro cuatro, y que es la que une Cruce de Arinaga con Los Corralillos.

Se da la circunstancia que este tramo de la vía lleva casi tres años y medio con un carril cortado por un desprendimiento durante unas fuertes lluvias que se produjeron entonces. La Policía Local de Agüimes comunicó hace tiempo que habían remitido varios informes al Cabildo, pero sigue sin arreglar y ahora ya hay un desprendimiento más.

En Santa Lucía de Tirajana, la lluvia hizo correr los barrancos.Como el de Balos y el barranquillo de Pozo izquierdo, donde llegó al mar y dividió en dos este pueblo. Ayer no se registraron daños destacados en el lugar, ni provocó un socavón en la Caletilla, como ocurre cuando llueve fuerte, según los vecinos y pescadores de la zona.

Aeródromo

Por su lado, el mayor impacto de la borrasca en el municipio de Telde se produjoen el Aeropuerto de Gran Canaria donde en poco menos de media hora se recogieron 30 litros de agua por metro cuadrado, indicó Aemet. En el aeródromo de Gando las lluvias caídas anegaron la cubierta del parquin y provocó que el agua se filtrara por los ascensores de una planta a otra, pero sin causar ningún tipo de problema a los usuarios. Las terminales no sufrieron daños.

También se encharcó el acceso subterráneo a la instalaciones aeroportuarias por la GC-1, cuando se entra desde la dirección norte. Esta circunstancia provocó su cierre, y que quedara ayer como único acceso al aeropuerto por la GC-1, en dirección sur, pasado Carrizal y Las Majoreras.

Asimismo, el agua volvió a correr con fuerza, pasadas las 20.00 horas, por el barranco que está en la linde entre los dos municipios, en las cercanías de Ojos de Garza. Agentes de las policías Local y Nacional, y miembros de Protección Civil acudieron al paso subterráneo de la GC-1, que es el paso del barranco, y que está cerca de la estación de servicio. Se volvió a prohibir una vez más estacionar vehículos en el túnel y en el canal, como hacen trabajadores de las instalaciones de Gando.

Los agentes advirtieron a los automovilistas que no entrasen en los vehículos por el peligro y el riesgo que corrían. Esta situación fue motivo de preocupación para muchos, como también de osadía para otros, ya que más de uno optó por entrar a su vehículo, a pesar de las recomendaciones de no hacerlo por el riesgo que corría.

En el lugar, también se acercaron algunos curiosos para contemplar cómo corría con fuerza por el canal del barranco entre los coches. El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Telde, Juan Martel, mostraba su preocupación por los aparcamientos de vehículos pero admitió que no se podían multar porque "están en un suelo que pertenece al Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria".

El recuerdo del arrastre de vehículos estacionados con las lluvias torrenciales de octubre de 2015, como sucedió entre otros sitios en Ojos de Garza, estuvo muy presente en la jornada de ayer, pero pese al agua caída y los apuros pasados, no se repitieron los hechos de hace tres años.

Una atracción

En el resto del municipio teldense, se sucedieron diversos palos de agua, pero no se registró ninguna incidencia destacable, según afirmó Martel desde el puesto de control de la Policía Local. Calles por donde discurrió el agua de lluvia que se convirtió más en una atracción que en un peligro para los vecinos. Otra de las medidas adoptadas fue el cierre de los parques urbanos y e infantiles para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Martel explicó que a pesar de que este año el Carnaval se celebra bajo techo, los servicios de emergencia estarán centrados en atender las posibles incidencias ocasionadas por el temporal.

El concejal Juan Martel anunció que conforme evolucione la alerta meteorológica por fenómeno adverso se procederá a la toma de decisiones para asegurar la seguridad de la población, a la que se le aconseja, no obstante, precaución. Hoy se espera un día de tregua antes de la jornada torrencial prevista mañana. Sin embargo, no han faltado críticas de partidos como Izquierda Unida Canaria (IUC), que critica lo que considera una improvisación por parte del responsable de Seguridad en la organización de los efectivos destinados a esta situación de alerta meteorológica. Además, asegura que el agua caída en el municipio ha evidenciado la mala gestión en Vías y Obras, ya que las precipitaciones han dejado aún más estropeadas las vías teldenses. Y más agua que se espera para el domingo.