El Ayuntamiento de Mogán suspendió este sábado la celebración de una fiesta en una finca del barranco de Balito después de comprobar en una inspección técnica que incumplía tres requisitos contemplados en el decreto en el que inicialmente se había concedido la autorización para la celebración del evento. Según el informe realizado por un ingeniero municipal, se carecía del personal suficiente de vigilancia, no había un sistema de control automático de aforo y tampoco se había instalado un limitador de sonido. Ante esta situación, desde la concejalía de Urbanismo se revocó el decreto y tuvo que actuar la Policía Local al negarse los promotores del espectáculo a obedecer lo ordenado por la corporación municipal y finalmente los agentes precintaron el lugar.

Mencey Navarro, segundo teniente de alcalde, concejal de Urbanismo, Seguridad y Promoción Turística es tajante para explicar la revocación del permiso: "Se incumplían tres requisitos esenciales y uno de ellos, muy importante, el sistema de control automático del aforo, no queríamos aquí un Madrid Arena". El aforo permitido era de 1.300 asistentes y en el momento de la inspección, minutos después del mediodía -el espectáculo estaba autorizado desde las 12.00 a las 0.00 horas del 31 de marzo- había casi 200 personas.

El acta sobre el incumplimiento de los condicionantes fijados en la autorización se levantó, añade el edil, "a las 12 y pico y entre que el ingeniero fue a redactar su informe a las oficinas municipales y después se hizo el jurídico para la revocación del decreto, se volvió al lugar donde se celebraba la fiesta para llevarles el decreto de suspensión. Los promotores dijeron que no iban a clausurar nada, es más desobedecen las instrucciones de la Policía y continúan metiendo gente en la fiesta y llega un momento en que los agentes tienen que actuar porque mientras más gente esté en el interior, más difícil es desalojarla, por lo que se procedió a su precinto".

Navarro explica que "los promotores solicitaron la autorización para un espectáculo público en Balito y según la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas es un procedimiento perfectamente reglado. Si se acredita que se reúnen todos los requisitos que establece la ley, la Administración está obligada a concederte el permiso".

No obstante, apunta Mencey Navarro, "este permiso viene sujeto a una serie de condicionantes que se deben tener cuando se va a realizar la fiesta. Lo que ocurrió es que días antes de celebrarse, la semana pasada un particular presenta una denuncia porque dice que no reunía las condiciones. Como nosotros la habíamos autorizado con la condición de que se cumplieran esos condicionantes, giramos una inspección estes sábado, cuando se iba a celebrar el espectáculo y se comprueba la falta de estos tres requisitos esenciales. No están todos los vigilantes de seguridad que deberían estar, ya que debían haber tres y solo había dos; no hay instalados limitadores acústicos, que tienen que estar certificados por el instalador y tampoco está instalado un sistema automático de control de aforo, que también debe estar certificado por el instalador".

Ante la falta de estos requisitos, añade el edil de Urbanismo, "se emite un informe jurídico después de que el ingeniero pusiera sobre la mesa estas carencias, sobre todo la del sistema del control de aforo porque no queríamos aquí otro Madrid Arena y se decide revocar el decreto, se suspende la fiesta y se clausura, aunque los promotores no colaboraron y desobedecieron la orden de cierre, por lo que la Policía Local tuvo que precintar la finca".