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Mogán

El Ayuntamiento proyecta un museo en el Molino Quemado de Mogán

El plan contempla la rehabilitación del entorno y la construcción de una recepción

Molino Quemado de Mogán, situado en la entrada al pueblo. LP / DLP

El Molino Quemado de Mogán, con más de doscientos años de historia, volverá a recobrar vida. El Ayuntamiento de Mogán tiene previsto intervenir en el interior del edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), para conseguir que albergue un museo, el primero con el que contará el municipio. En él se explicará la historia y la importancia de esta infraestructura harinera en el desarrollo de la agricultura como principal motor económico de la localidad y del resto de la isla de Gran Canaria. Además, se proyecta la rehabilitación de todo el complejo en el que se encuentra.

El edificio, de tres plantas de altura sobre las que se asienta un tejado que soporta el peso de sus seis aspas, expondrá maquetas de diferentes tipos de molinos de Gran Canaria y de otras zonas del Archipiélago. El proyecto con el que cuenta el Ayuntamiento prevé la instalación de diferentes pantallas a lo largo del recorrido, donde se explicará la construcción de este icónico enclave y la profunda reforma a la que fue sometido en el año 1998, después de sufrir décadas de abandono por parte de vecinos e instituciones públicas.

La intención del Ayuntamiento moganero, además, es levantar en sus aledaños un pequeño edificio que funcione como Centro de Interpretación. En él se alojará la recepción de llegada al complejo, una tienda de venta de recuerdos, aseos y una gran novedad: dos puestos para que los agricultores del municipio, en turnos rotativos, puedan vender a turistas y residentes productos cultivados en la localidad, como el aguacate y el mango.

En los alrededores del molino se recreará la antigua era, una cantonera donde se explicará la cultura del agua en Gran Canaria, y una representación del cultivo del cereal, explica la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Mogán, Grimanesa Pérez. Para desarrollar esta escenificación, el proyecto propuesto por el Consistorio recoge la eliminación de los impactos estéticos de la parcela donde se encuentra el molino. "En su día se plantaron cactus y otro tipo de vegetación que nada tienen que ver con esta infraestructura y hay que suprimirlas porque compiten con el molino", apunta la edil.

Esa vegetación, junto a las piezas gigantes con motivos de romería, suponen, según señala el proyecto, "un estorbo para la visión del molino y compiten en altura con él, escondiéndolo y enredando lo que debería ser una visión limpia del molino". Para justificar la eliminación de los cactus, el documento recoge además que "los pinchos con los que cuentan estas especies vegetales las convierten en las plantas menos indicadas para su distribución por un espacio musealizado visitado por adultos y niños que, por un descuido, pueden caer o tropezar con ellas y clavarse decenas de púas".

Paso elevado

La Corporación municipal cuenta para este proyecto, para el que aún no hay fecha definida, con un presupuesto de 361.953 euros, de los que 50.000 serían sufragados por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias. Esta cuantía no solo incluye la musealización del molino y la construcción y habilitación del Centro de Interpretación y la parcela colindante, sino también algunas actuaciones en la carretera GC-200, que atraviesa el casco de Mogán.

Y es que el proyecto propone la construcción de un paso elevado entre el terreno que hace las funciones de aparcamiento y el molino, para que los visitantes puedan cruzar sin exponerse a sufrir atropellos. Pero, explica la concejal de Cultura, esta opción no está permitida, así que su alternativa es la colocación de adoquines en este tramo de la carretera para conseguir que los vehículos reduzcan la velocidad. Sin embargo, intuye que el Cabildo también prohíba esta opción "porque según ellos la GC-200 es una carretera general, así que tendrán que darnos alguna solución".

Se desconoce la fecha exacta en que se construyó este edificio, aunque se estima que data de finales del siglo XIX. El Molino Quemado de Mogán conserva la historia de Gran Canaria, por eso se ha convertido en referente para los turistas al ser de las pocas infraestructuras de este tipo que aún existen en la Isla.

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