El Cabildo de Gran Canaria abre el próximo lunes día 30 de abril el plazo de inscripción para las próximas tres visitas guiadas al paraje natural de la Caldera de Bandama donde los interesados podrán solicitar información para la visita y cumplimentar su inscripción hasta el día 3 de mayo.

Los interesados podrán hacerlo a través de la nueva web de gestión de visitas guiadas de la Unidad de Patrimonio Histórico visitas.grancanariapatrimonio.com, pero también podrán hacerlo de manera presencial en la Oficina de Información y Atención al Ciudadano del Cabildo de Gran Canaria situado en la calle Bravo Murillo nº 23, accediendo por Pérez Galdós, de lunes a viernes, de 8.30 a 14.00 horas.

Una guagua gratuita se pondrá a disposición de los asistentes para su traslado a la Caldera de Bandama los próximos días 5, 10 y 19 de mayo y saldrá desde la Fuente Luminosa, en Las Palmas de Gran Canaria, a las 9.00 horas. En cuanto a la visita indicar que tendrá una duración aproximada de cuatro horas por lo que se pide a los inscritos que lleven calzado cómodo y adecuado para un recorrido que tendrá una dificultad alta debido a la dificultad del terreno por ser en pendiente y extremadamente resbaladizo.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la política patrimonial y está impulsada por la Unidad de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura con motivo del Día Internacional de los Monumentos y Sitios. Asimismo, se busca difundir la singularidad de los distintos paisajes culturales de Gran Canaria, tales como, la Mesa de Acusa, Barranco de Guayadeque, Finca de Osorio, La Isleta, El Hornillo de Agaete o a las salinas de Tenefé.

La Caldera de Bandama se encuentra localizada dentro del Paisaje Protegido de Tafira y está catalogado desde 1994 como Monumento Natural al tratarse de una enorme depresión de 1.200 metros de diámetro y 220 metros de profundidad, originada por una explosión freatomagmática. Además, tanto El Pico y la Caldera constituyen un conjunto de gran valor científico, siendo declarados por el Instituto Tecnológico Geominero de España como Punto de Interés Geológico.

Alguna de estas tres visitas estarán dirigidas por José González, antropólogo y técnico del área de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura, y apoyada por la empresa Tibicena.

Estás visitas irán destinadas a mostrar la geología del volcán, el uso agrícola que se ha dado a la Caldera de Bandama, el de su uso didáctico ambiental y turístico desde que a comienzo del siglo XX se desarrolló con la llegada de visitantes extranjeros a la isla.

En los últimos años la Caldera de Bandama se señala como un área natural frecuentada por senderistas, amantes de las caminatas y el trekking. Con motivo de la presión humana, tránsito de guaguas turísticas y vehículos particulares ejercido en la zona, el Cabildo evalúa la capacidad de carga tanto del Pico de Bandama como de la Caldera, así como la implantación de un posible mecanismo de control para limitar la presencia de visitantes en este espacio natural de tanto valor.

Desde el punto de vista del patrimonio cultural, la Caldera de Bandama abriga en el interior de la barriga de su cráter un rico banco de recursos arqueológicos y etnográficos relacionados con las especiales condiciones geomorfológicas del sitio y la capacidad del isleño de hacer productiva la tierra de fuego.

La caldera ha sido objeto de una explotación agrícola con cultivos tradicionales desde el siglo XVIII. El nombre de Bandama proviene del comerciante flamenco del siglo XVI llamado Daniel Van Damme, quien vivió en Gran Canaria y compró los terrenos que ocupan la caldera para destinarlos al cultivo de la vid. En el fondo del cráter se conservan los restos de un interesante lagar del siglo XVIII y otros bienes etnográficos como eras, un conjunto de alpendres o muros de bancales de piedra.

Leopoldo von Buch, célebre científico alemán, define la caldera en su obra “Descripción física de las Islas Canarias” (París, 1836) como “uno de los ejemplos naturales más notables que existen en la superficie del globo”, destacando que la misma cuenta con una yacimiento en su pared norte denominado Cueva de los Canarios, empleado como silo por los antiguos canarios, y añade que destacatan sus amplios valores ecológicos.

En la zona es frecuente observar su fauna autóctona como la aguililla canaria, el lagarto gigante de Gran Canaria o la lisa, así como, el herrerillo o la alpispa entre otros animales, también destaca su flora endémica digna también de especial cuidado en este enclave.