El prestigioso director y pianista alemán Justus Frantz vuelve a San Bartolomé de Tirajana para ofrecer una nueva edición del Finca Festival Justus Frantz & Friends, un evento que se desarrollará entre el 13 y el 22 de julio en su finca de Monte León, y en el que participarán los mejores pianistas del mundo. En esta ocasión, el festival homenajeará los 100 años del nacimiento del compositor Leonard Bernstein, un maestro estadounidense "enamorado de la belleza de la Isla, su naturaleza y su clima, que siempre prefirió venir a Gran Canaria para concentrarse y escribir su música", apuntó el propio Frantz ayer, durante la presentación de los diferentes conciertos.

"El festival ofrecerá la oportunidad de disfrutar de destacados pianistas y una violinista a nivel internacional", explicó Frantz, "y algunos de ellos brindan aquí sus primeros conciertos en España y en Europa", como el pianista Nuron Mukumi, que llega desde Uzbekistán, o el ruso Arsenii Mun. Esta actividad, que se celebra desde hace más de dos décadas en el sur de Gran Canaria, se ha convertido en una cita imprescindible en el calendario cultural del municipio y para Frantz supone "una oportunidad importante para escuchar de forma privada a músicos que tocan en los mejores festivales del mundo, como el de Salzburgo, donde se distancian 500 metros del público". "Son conciertos muy cercanos, es casi como tocar la música", apuntó.

El maestro alemán se mostró "muy orgulloso" de poder presentar en Gran Canaria un panel de artistas tan estacados a nivel internacional. Durante diez días, por la Finca de Monte León desfilarán el polaco Szymon Nehring (13 de julio), las rusas Ksenia Dubrovskayya (14 de julio) e Ilya Rashkovskiy (15 julio), el uzbeko Nuron Mukumi (16 de julio), el estadounidense Steven Lin (18 de julio), el rumano Daniel Ciobanu (19 de julio), el Arsenii Mun (20 de julio), el propio Justus Frantz (21 de julio) y su hijo, Jujuscha Frantz 22 de julio).

El también Hijo Adoptivo de Gran Canaria lleva más de 40 años residiendo en la Isla y su finca, rodeada de viñedos y plantaciones de frutos tropicales como mangos y papayas, se ha convertido en fuente de inspiración para artistas de relevancia internacional como Christoph Eschenbach o Arvo Pärt. Desde 1971 ha ejercido como embajador de la cultura en Gran Canaria y su presencia ha posibilitado que Maspalomas Costa Canaria se conozca en los ambientes más exclusivos del mundo, entre ellos la alta política europea. De hecho, políticos del partido de Ángela Merkel han estado recientemente de vacaciones en la isla de Gran Canaria.

Varias nacionalidades

El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, afirmó que los festivales de Justus Frantz significan "música de élite al alcance de todos". "Año tras año, Justus, como gran difusor de nuestra tierra, es capaz de traerse consigo a los mejores intérpretes", añadió el regidor tirajanero, "y durante diez días disfrutaremos de la mejor música que vamos a ser capaces de escuchar en esta tierra y de los mejores pianistas que en este momento están tocando en las mejores salas del mundo".

La previsión del maestro y compositor, que inició sus conciertos en el pabellón deportivo de San Fernando de Maspalomas, es que este año llegue hasta el festival público procedente de países como China, Rusia o Estados Unidos.

En Alemania, su país de origen, ya se comercializan paquetes turísticos que incluyen el Finca Festival Justus Frantz & Friends y varias excursiones por la Isla. Además, para fomentar la participación en este festival de ciudadanos de Gran Canaria, la organización ha previsto un servicio de guaguas desde Las Palmas de Gran Canaria. Los conciertos comenzarán a las 20:00 horas, excepto el Matinée del día 22 de julio, y tendrán una duración aproximada de 100 minutos.

En su amplio curriculum artístico y musical, el pianista germano Justus Frantz puede presumir de haber dirigido conciertos ante el papa Francisco I de Roma. El compositor es además el primer director titular cristiano de Alemania en Israel, donde trata de superar las brechas en el país a través de la celebración del Festival Brahms, con el que brinda conciertos acompañado de un coro para la paz formado por varios ciudadanos musulmanes, cristianos y judíos.