La Fundación Canaria Yrichen inauguró este viernes su nueva sede en El Tablero, en San Bartolomé de Tirajana, donde trabaja desde hace año y medio, aunque sin instalaciones propias y haciendo uso de las dependencias de la concejalía de Servicios Sociales. Las nuevas instalaciones, que se encuentran en el antiguo centro de toxicomanía, estarán destinadas a prestar los servicios de que dispone la ONG para el tratamiento de las drogodependencias, las adicciones a las nuevas tecnologías, y los programas de prevención.

La sede cuenta con varias estancias, una destinada a los servicios de laboratorio donde se preparan las dosis de metadona, otra dedicada al diagnóstico de las personas por parte del trabajador social, una tercera que se empleará para los trabajos médicos, otra albergará los servicios de psicología y una última sala destinada a la información y acogida en el centro.

Un nuevo reto

La apertura de estas nuevas instalaciones ha sido posible gracias a la cesión del inmueble por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, a una subvención otorgada por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias que alcanza los 900.000 euros y a otra partida concedida por la Dirección General del Menor en relación al trabajo con menores con medidas judiciales.

El presidente de la Fundación Canaria Yrichen, Jorge Hernández, mostró su satisfacción por poder contar con una nueva instalación que permitirá dar servicio a los más de 600 usuarios directos y sus familias que atiende la ONG. Durante el acto de inauguración, Hernández explicó que extender la actividad hasta el sur de Gran Canaria supone un "reto", ya que el Ayuntamiento "siempre ha estado preocupado por las adiciones y nos invitó a que fuésemos nosotros quienes llevásemos el proyecto".Además, el presidente de Yrichen destacó la importancia de implicar a la sociedad en este proyecto a través del voluntariado. "Queremos aportar un servicio técnico", apuntó, "pero también queremos aportar una ONG que facilita la participación de los ciudadanos".

Por su parte, el alcalde Marco Aurelio Pérez recordó que este espacio albergó el centro de toxicomanía, que prestaba el servicio esencial de la metadona y apoyo psicológico, pero el inmueble decayó estructuralmente y se construyó uno nuevo. "Con Yrichen, aparte de tener un cuadro profesional especializado, conseguimos cuestiones que ellos manejan, como la comunidad terapéutica y los pisos tutelados", añadió el regidor.

Yrichen ejerce desde hace 25 años su labor en el ámbito de las adicciones en el área de salud de Telde y Valsequillo y, desde 2016, en San Bartolomé de Tirajana. Además ha ampliado el servicio para abarcar también el tratamiento de las adicciones sin sustancias