¿El amor acaba cuando desparecen los amantes? ¿Podremos tras el vendaval del caos seguir amando? ¿Puede un acontecimiento que lo ha incendiado todo ayudarnos a replantearnos la tarea del amor? Todas estas preguntas laten en el montaje teatral 'El cíclope y otras rarezas del amor', que el próximo día 3 de junio, en una única función prevista a las 18.00 horas, se presenta en el escenario del Centro Cívico de Carrizal bajo la dirección de Ignasi Vidal.

Interpretada por los populares Manu Baqueiro ('Amar es para siempre' y 'Amar en tiempos revueltos'), Daniel Freire ('Águila roja' y 'Lucía y el sexo'), Eva Isanta ('La que se avecina', 'Hospital Central' y 'Aquí no hay quien viva'), Sara Rivero ('Galerías Velvet') y Celia Vioque ('Centro médico'), esta historia de amor sin edulcorantes escrita y dirigida por el dramaturgo, actor y cantante catalán de 45 años Ignasi Vidal, se distancia de los cánones románticos a través de un teatro original, directo, fresco, vivo y cercano.

Estrenada el pasado año en el Auditorio del Centro Niemeyer de Avilés, 'El cíclope y otras rarezas del amor' estuvo entre las producciones candidatas a los Premios Max de 2018 al mejor espectáculo teatral. Programada por el ayuntamiento de Ingenio tras su participación por vez primera en el Circuito Nacional de Artes Escénicas PLATEA y Producida por Unahoramenos, Olympia Metropilitana y Emilia Yagüe, la obra se articula alrededor de tres historias relacionadas con el amor y el desamor que se van cruzando en el tiempo, en las que los personajes protagonistas tienen que volver a entender la vida y a experimentar con los sentimientos amorosos.

Las entradas ya están a la venta desde los 15 euros en la página de venta online www.entrees.es, en el propio Centro Cívico de Carrizal dos horas antes de la función y en el local de la Esquinita Ibérica, enfrente del citado espacio cultural (Av. de Carlos V, 20).

El ojo de los amantes

Su director señala que el texto del montaje se inspira en el conocido pasaje número siete de la celebérrima obra de Julio Cortázar, 'Rayuela', en el que el escritor argentino describe poéticamente cómo los amantes cuando se besan se entregan al extraño juego de verse en los dos ojos del amante convertido en uno. "A partir de ahí, esa imagen me provocó toda una sucesión de ideas que acabó desembocando en esta obra que habla del fracaso de una forma o modelo patriarcal de amor establecido alrededor de príncipes azules que se casan con chicas para ser felices para toda la vida, así como de las múltiples posibilidades de amar de una forma sincera y adulta, que nada tiene que ver con el canon del amor impuesto por las historias idealistas y edulcoradas de la industria del amor", añade Ignasi Vidal.

Escrita de una forma muy directa, fresca, viva y cercana, el montaje roza en ocasiones un alto lirismo con un lenguaje muy cuidado, imágenes potentes y expresiones de un alto voltaje poético. El teatro de Vidal (suyas son 'Tupperway, conservamos su felicidad', 'El plan', 'Dignidad' o 'Pequeño catálogo sobre el fanatismo y la estupidez', entre otras) está dotado de un carácter social pero a la vez entretenido, que hace reflexionar al espectador motivándolo de manera proactiva.

Pedro, casado con Marta, con la que comparte una hija, se cita en un bar con Amanda, una antigua pareja, para constatar que ambos se siguen amando. Paz, empleada de una inmobiliaria donde también trabaja Marta, enseña un piso a Sergio, médico separado que busca un lugar donde abrir nueva consulta, y en seguida una irrefrenable atracción mutua se instala en sus corazones. A partir de estas historias, que paulatinamente va cruzándose hasta revelar la relación, se muestran las diversas perspectivas, facetas y formas de entender el amor.

El dictado de la emoción

Marta (Eva Isanta), Sergio (Daniel Freire), Pedro (Manu Baqueiro), Paz (Sara Rivero) y Amanda (Celia Vioque), se encuentran en un momento en el que deben tomar una decisión: quedarse en el lugar emocional en el que están o buscar un cambio que les puede llevar a algo nuevo. Desean ver qué pasaría si rompieran con los cánones establecidos que les impiden ser felices y siguieran el dictado de sus emociones.

"Todos son personajes que aman profundamente, aunque de maneras diferentes y cada forma es válida, siempre y cuando se haga desde la libertad", explica Celia Vioque, la actriz que interpreta a Amanda, un personaje que para ella representa "la forma más libre de amar", en la que dos personas se acompañan "sin ejercer presiones", precisa.

"Para mí es un texto que habla de lo que no eres capaz de hacer por cobardía", señala Manu Baqueiro, quien interpreta a Pedro, un hombre al que le gustaría "ser como no es", precisamente tan libre y arriesgado como el personaje de Amanda, pero que se debate en seguir sus emociones o entregarse a la comodidad de una relación estable.

Para Eva Isanta, que encarna a Marta, una mujer cuya relación ha caído en la costumbre y la rutina, los espectadores podrán verse reflejados en la obra -no solo de forma literal gracias a un espejo que se encuentra en el escenario- sino también porque muestra las facetas del amor de una manera "muy realista".

"Vamos a abrir esa reflexión sobre qué es el amor y vamos a darle utilidad", añade la actriz, quien recuerda los "datos preocupantes" que existen sobre la visión que algunos jóvenes tienen de las relaciones: "un esquema caduco de que el amor es posesión y control que nos todavía nos atenaza socialmente", dice.

El escenario de 'El cíclope y otras rarezas del amor' está formado por un espacio lumínico en el que destaca la presencia de un gran espejo y el rastro de la tiza de un juego de rayuela que los propios personajes van dibujando y borrando a medida que avanza la obra. Todo ello arropado por la música de Marc Álvarez que ayuda a transitar por las emociones.