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Divorcio y bienes gananciales

Partido Socialista y Nebot rompen la disciplina de voto y rechazan la propuesta del PP, aceptada por el gobierno, sobre los presupuestos

El recuento de votos después de la posición de cada partido fue el primer indicio de que algo no funcionaba correctamente. Si bien desde Nueva Canarias se tenía claro que el Partido Socialista no iba a votar con el grupo de gobierno la propuesta de los populares, por cierto, la única que la aceptaron de las 10 presentadas por cada partido, pudo más el subsconciente que la realidad vivida en el pleno.

De hecho, de los 19 votos cosechados y dando por hecho que los socialistas habían rechazado la propuesta, Antonio Morales, presidente del Cabildo, no se percató que su segundo en la corporación, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, no estaba entre los presentes. Así, en la suma de los 10 a favor y cuatro en contra del gobierno no figuraba María Nebot, quien se apuntó con los socialistas al no. Pero los votos de la oposición daban con solvencia el visto bueno al apoyo a los presupuestos generales.

Un divorcio más entre risas por la anécdota que un enfado ante la indisciplina. Cosas de los pactos y de los compromisos de cada uno, una suerte de bienes gananciales que los miembros de este matrimonio múltiple conservan en caso de ruptura. Y al menos los populares se llevaron una alegría en la jornada, ya que el rechazo a todas sus propuestas menos a esta fue, en cierta forma, una satisfacción entre las filas del Partido Popular.

Fue Aurora del Rosario, en un tono beligerante con el ejecutivo insular presidido por Morales, la encargada de presentar las propuestas de resolución de su formación. Solo salió adelante la del respaldo a los presupuestos generales del Estado 2018 y en ella, Del Rosario expresó que "conscientes de la importancia que para Canarias en general y Gran Canaria, en particular, tiene la aprobación y posterior entrada en vigor de los presupuestos generales del Estado 2018 y teniendo en consideración que las cuentas públicas que se tramitan en las Cortes Generales son las mejores de la historia de las Islas".

Y pidió que "el pleno del Cabildo de Gran Canaria muestra su apoyo y respaldo al proyecto de presupuestos generales del Estado que se tramita en las Cortes Generales y que ya ha sido aprobado en primera instancia en el Congreso de los Diputados".

La portavoz suplente, aunque se encontraba en la sala el titular, Felipe El Jaber, definió al gobierno del Cabildo como sobrado de dinero, pero no de gestión, arremetió con dureza ante la falta de liderazgo consideró adolece la institución presidida por Morales. Si aquí fue dura, en su propuesta sobre la calidad democrática en la corporación, Aurora del Rosario, empleó términos como "politización muy sucia, clientelismo que ha avergonzado a la oposición, corporación gobernada con tránsfugas" o su reclamación de que cese del "uso partidista pagado con dinero público" no parecía que le iban a hacer un favor con los nacionalistas, que aguantaron interpérritos.

De hecho, Carmelo Ramírez, en su primera intervención usó la socarronería para leerle la cartilla a los populares. Así, el portavoz nacionalista habló del "microclima que se vive en estos momentos en el Partido Popular con la corrupción y es normal que se encuentren desanimados".

Pero no hizo más bulla, con las ideas claras y probablemente el recuerdo aún reciente de la foto del líder de su formación, Román Rodríguez, el diputado nacional Pedro Quevedo con Mariano Rajoy, se limitó a continuar con la exposición de sus propuestas y en la votación de este punto dio el sí al Partido Popular. Con 19 votos a favor y seis en contra -cuatro del PSOE, uno de Nebot y otro de Montero, que en esto si coincidió con su excompañera-, salió adelante.

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