San Fernando de Maspalomas festeja durante estos días a su patrón, y la diosa Fortuna también ha querido participar de esta celebración. Y es que la Bonoloto dejó este viernes un segundo premio de 33.119 euros en la Administración de Loterías El Buhito, situada en la plaza de El Hierro. El despacho, regentado por Alberto Ortiz, un controlador aéreo reconvertido en lotero, es el más antiguo del municipio de San Bartolomé de Tirajana, con una historia de más de 45 años a su espalda.

El administrador de El Buhito se mostró hoy muy alegre por haber entregado este premio, que se suma a una ya larga lista. Desde que asumiera la gestión de la oficina hace algo más de tres años, Ortiz ha entregado numerosos premios, entre ellos uno de 396.000 euros y otro de más de medio millón, ambos en Quinielas de fútbol. Previamente, y con los antiguos propietarios, este despacho ha otorgado también premios cuantiosos, como uno de más de 500.000 euros en el Euromillones en 2011.

Sin embargo, su mayor premio, explicó Ortiz, lo entregó hace casi 20 años. En 1999 esta administración repartió 195 millones de las antiguas pesetas, convirtiéndose este premio en el más elevado entregado con la anterior moneda en Canarias a partir de una Quiniela deportiva. Ahora, Ortiz se muestra convencido de que este premio constituirá un nuevo impulso para las ventas de su negocio, sobre todo para el número 58.647, el favorito de su Administración.

Controlador aéreo de formación, este lotero cambió su pasión por la Administración de Loterías porque “hace tres años, la situación laboral estaba complicada”, motivo por el cual decidió lanzarse a la piscina con este proyecto. Y no le ha salido mal. Realizó la formación teórica y práctica, pero nunca ejerció como controlador. “No he cobrado un sueldo ejerciendo esa profesión en mi vida”, afirmó. Durante estos tres años que lleva con la Administración, Alberto Ortiz tampoco se ha planteado incorporarse a su profesión. “Las condiciones son deplorables para la responsabilidad y la presión que conlleva trabajar como controlador aéreo”, explicó, “por los sueldos que se pagan, no merece la pena abandonar el sector de la Lotería”.