Luciano Alemán, más conocido como Lucky, es un personaje conocido en la comarca norte que actualmente reside en El Puertillo de Arucas. Llegó a vivir durante 20 años en el barranco de Güigüí y en La Aldea tienen hasta una canción dedicada a su persona. Ahora está a punto de cumplir los 65 años y la semana pasada sufrió uno de los sustos de su vida. "Estaba tan tranquilo en casa cuando llegaron tres todoterrenos de la Guardia Civil", detalló Lucky. En menos de lo que canta un gallo, se vio rodeado por agentes de la Benemérita.

"Un sargento acompañado de una abogada preguntaron por mí y traían una orden para registrar la casa", explicó. Lucky aseguró que la orden no estaba justificada por un juez, pero que viendo que corría el riesgo de que entraran y destrozaran todo prefirió colaborar desde el principio. "Me comentaron que me estaban investigando por tener marihuana", señaló, "cosa que todo el mundo que me conoce sabe, pero no trafico con ella", matizó.

Los agentes registraron la casa en compañía del investigado. "Les enseñé todo, donde las plantaba, donde las secaba y hasta donde me la fumaba", explicó. En la nota de prensa emitida por la Guardia Civil se precisa que se requisaron hasta 23 plantas de marihuana, 444 gramos de cogollos secos, 117 gramos en hojas secas y 29 gramos de semillas. Lucky asegura que consume "más de un kilo de marihuana al año". Los propios agentes le explicaron que no estaba acusado de nada, tan solo "investigado". "Mañana me tengo que personar en la comisaría, pero no tengo claro muy bien a qué", revela.

La cosecha de Lucky no era ningún secreto para los vecinos de El Puertillo. "Todos le conocemos, sabemos que fuma, pero es un tipo tranquilo y no molesta a los residentes", manifestó uno hombre que vive cerca de la vivienda de Lucky. "No se mete en follones, no es violento, pero sí fuma mucho", afirmó otro vecino. "Nadie tiene nada en contra suya, no sabemos porque le han registrado la casa", destacó un joven de la zona.

Lucky resaltó que siempre ha cultivado marihuana. "Ya estamos en el siglo XXI, no sé porque la gente se asusta todavía de una planta", preguntó. El investigado detalló que los agentes se portaron bien en todo momento. "Por un momento pensé que me iban a llevar esposados, por unas plantas, pero la Guardia Civil me trató bien, ya saben distinguir en este tipo de situaciones y vieron que no era una persona problemática".

De las 23 plantas que resalta el comunicado de la Benemérita, Lucky dice que sólo tres tenían cogollos. "Consumo mi propia marihuana todo el año, entonces voy plantando escalonadamente para que siempre tenga", describió. "Se llevaron diez plantas que no tenían más de 15 centímetros, que estaban recién plantadas", añadió. Agradeció que le dejaran alguna que otra atrás. "No sé porque, pero me dejaron unas pequeñitas".

Lucky quiso dejar claro que no busca problemas ni vende drogas, tan solo es un consumidor de marihuana. "Fumo porros desde los 14 años, soy un cultivador con conocimientos que he adquirido a lo largo de los años, pero nunca un traficante", declaró. En el peor de los casos, dice que tendrá que ir a firmar cada día, "o no sé cuanto", al juzgado de Arucas. "No tienen pruebas contra mí, tan solo vinieron a investigar una casa en la que se plantaba marihuana", señaló.

Seguirá fumando. Lucky, a punto de cumplir 65 años, vive con menos de 100 euros al mes. "Recojo el agua de la lluvia, que almaceno, y cocino y me caliento con leña", detalló. La comida la consigue en su mayoría del mar. "Siempre he vivido cerca de la costa, porque me proporciona muchas de mis necesidades, suelo comer lo que pesco", afirmó. Lucky espera que pase la tormenta causada por su redada y volverá a plantar. "En cuanto el juez me diga que no soy un criminal volveré a plantar, porque no pienso dejar de fumar", sentenció.