En la mesa redonda sobre el clima, los datos pluviométricos, modelos y proyecciones se debatió sobre los principales peligros que afronta meteorológicamente el Archipiélago. ¿Cuáles cree usted que son?
Diría en primer lugar que la tendencia hacia un aumento de temperatura es muy robusta, y que aumentarán más en las zonas altas que en las costeras. Y también más en las medianías situadas a barlovento -en el noroeste de la isla-, que a sotavento, es decir, en las viradas al sur. Y sin embargo las temperaturas del mar aumentará más en los sures que en el norte.
O sea, que en general vamos a sufrir más calor.
El aumento de las mínimas será superior al de las máximas. Esto significa que se producirá un aumento progresivo de las noches tropicales en las islas a medida que avance el siglo.
¿Y tendremos más precipitaciones?
La incertidumbre en la precipitación es mayor que en la temperaturas. Sabemos menos lo que va a pasar con la lluvia.
Pero en la mesa de debate se habló de que uno de los principales peligros a los que se enfrenta el archipiélago son las lluvias torrenciales.
Los episodios torrenciales conllevan más riesgo en Canarias sobre todo por la orografía de las islas, como en Gran Canaria, donde es muy abrupta. Y cuando cae mucha agua existe el peligro de que encauce mucho volumen a la vez en ciertos barrancos, algo que puede ser muy perjudicial tanto para las infraestructuras como para la seguridad de las personas.
Dos peligros en los extremos. Sequía y torrencialidad.
Es bien sabido que en Canarias la lluvia esperada para todo un año a veces e concentra en unos pocos días o unas pocas semanas, y esa tendencia va a ser más acuciante, va ir a más.
Dígame. ¿Otra tormenta de las características del Delta es posible?
Otro Delta es posible con o sin cambio climático. El cambio climático lo que puede es aumentar la ocurrencia de este tipo de fenómenos, que entre uno y otro se acorten los tiempos y con esas características. Es decir, que sean más recurrentes.
En definitiva, que hablamos de que existe esa tendencia.
La tendencia, para puntualizar bien, es que existan ciclones con características tropicales, que es como se define a ese Delta que afectó a Canarias, y que ojo, no son lo mismo que huracanes sino, en sentido estricto, un sistema híbrido, y que en Canarias aumentarán con el cambio climático.
¿Pero llegaría un momento que tuvieran por ejemplo los mismos efectos que los visto hace pocos meses en Cuba o en Florida?
No, no. Una de las condiciones esenciales para que existan huracanes es que la temperatura del mar se situé por encima de los 26 grados centígrados. Eso aquí no va a ocurrir porque están subiendo 0,1 grado cada diez años y teniendo en cuenta que la temperatura media de las aguas del archipiélago es de unos 20 grados. Lo que sí puede pasar, como le dije, es que vengan otros sistemas con características tropicales como el Delta.
Que fue de viento solo, fundamentalmente.
Sí. Una de las características de este tipo de fenómenos es su impredecibilidad y en ocasiones vienen marcados por vientos muy intensos, por fuertes precipitaciones, o los dos a la vez, que son los potencialmente peligrosos.
Si ya con el viento causó los desastres que aún se recuerdan, combinado con el agua...
Es peligroso. Yo diría que son los organismos públicos los que tienen que velar para tratar de mitigar ese tipo de efectos, como dije, tanto a nivel de infraestructuras como a nivel humano.
Se vio un debate animado, y no menos ilustrativo, en la mesa redonda de las Jornadas Acequia, ¿qué valoración le hace?
Pues muy positivas, porque te ofrecen la oportunidad de compartir conocimiento entre los distintos actores involucrados en el cambio climático, con ponentes tanto locales como de la península. De hecho lo organiza la Comisión Europea pero centrado en el Archipiélago, con la aportación de muchos expertos.
¿ Y Canarias es segura?
Sí, sí. Yo de aquí no me voy.
